Aunque parezcan insignificantes, los pequeños hábitos que adoptamos por la mañana influyen en cómo será el resto de nuestro día. Desde hacer o no la cama hasta elegir entre un donut o una fruta para desayunar, cada decisión puede afectar cómo nos sentimos y cómo desempeñamos nuestras funciones.
Por este motivo, el desayuno es considerado la comida más importante del día, ya que, después de muchas horas de descanso, activa el metabolismo y ayuda a reponer los minerales y vitaminas que el organismo ha utilizado mientras dormíamos. No solo eso, sino que para muchas personas también representa un momento de paz y reflexión personal antes de empezar con la rutina.

El desayuno es considerado la comida más importante del día
Tomar café es una opción popular para comenzar el día con energía, ya que la cafeína, un estimulante natural, ayuda a reducir la somnolencia y la sensación de fatiga. Además, su consumo puede mejorar el rendimiento físico al aportar un extra de energía. Sin embargo, tomarlo con el estómago vacío podría no ser tan beneficioso para la salud.
Quiero que tomes un vaso de agua antes de beber café o té
Mel Robbins es una de las expertas en cambio y motivación más respetadas del momento. Hace 15 años sufrió un episodio de ansiedad que marcó un giro de 180 grados en su vida y la impulsó a ayudar a los demás con lo que había aprendido en su proceso de recuperación. Actualmente, es la creadora y presentadora del galardonado The Mel Robbins Podcast, el más escuchado en Estados Unidos en 2024 y uno de los más exitosos del mundo. También es autora de libros superventas del New York Times, entre ellos El poder de los 5 segundos y 1 hábito para cambiarte la vida.
En su último pódcast, Robbins ha hablado sobre el hábito de tomar café por la mañana y ha sorprendido a muchos de sus oyentes con la siguiente declaración: “Ir corriendo a la cafetería y pedir un gran café solo porque estás cansado, no es lo mejor para ti. Quiero que tomes un vaso de agua antes de beber café o té.”
Según la experta, la cafeína en ayunas eleva los niveles de cortisol, lo que puede aumentar el estrés y la ansiedad. Por ello, recomienda no consumir café como primera bebida del día.
Esto no significa que haya que eliminar la cafeína por la mañana, sino que lo ideal es esperar un rato antes de tomarla. Robbins explica que lo mejor es esperar una o dos horas después de despertarse, para que el cuerpo tenga tiempo de eliminar la adenosina, una molécula que desempeña un papel clave en el sueño y la regulación del estado de alerta. De este modo, cuando finalmente se consume cafeína, la adenosina ya ha desaparecido y la energía se mantiene de manera más estable. “Retrasa la ingesta de cafeína al menos una hora y observa qué sucede”, concluye la experta.
Una reciente investigación publicada en el European Heart Journal siguió a más de 40.000 personas que consumieron café durante casi 30 años y comparó los efectos de tomarlo en diferentes momentos del día para determinar cuál es el mejor para la salud del corazón. El estudio concluyó que tomar café por la mañana, siempre que no sea en ayunas, reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.