Estar bien con nosotros mismos es esencial para avanzar en el día a día, especialmente con la mente. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro también sufre las consecuencias de cada jornada, y tan pronto como nos despistamos podemos estar sufriendo de agotamiento, dolores, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial para no generar dificultades.
Uno de los expertos más conocidos en España sobre la materia es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por Harvard University Medical School, quien a menudo comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y demás actividades. Una de sus últimas reflexiones se sitúa sobre el papel de la naturaleza a la hora de ayudarnos a desconectar. Entre pantallas y estrés generalizado, el verde puede ser un elemento por considerar.
“En el mundo en el que vivimos, rodeados de tanta tecnología y constantes estímulos, muchas veces nos olvidamos del poder que tiene la naturaleza para tener un impacto en nuestro cerebro. Cuando te sumerges en la naturaleza, algo profundo ocurre. Tu cerebro y tu cuerpo empiezan a relajarse, y tú te conectas con tu esencia”, expresa el experto, aportando los detalles concretos de la mejoría mental rodeados por elementos naturales.
“Los estudios científicos lo han demostrado: estar en contacto con la naturaleza reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés crónico; y aumenta la actividad de las áreas del cerebro relacionadas con la creatividad y la paz interior. La naturaleza es una especie de medicina para nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma”, aportaba. Asimismo, comparaba el adentrarse en la naturaleza con la conexión que mantenemos gracias al arte.
Alejarse de las pantallas
“Al igual que el arte nos conecta con nuestra creatividad, con una dimensión más profunda de nuestra existencia; la naturaleza también nos conecta con nuestra esencia: con nuestro verdadero ser, con aquello que realmente nos define. Y nos recuerda siempre que somos mucho más grandes de lo que creemos”, concluía. Recientemente, Alonso Puig también denunciaba el excesivo nivel de expectativas que situamos sobre nuestros hombros.
“Muchas veces cuando una persona se siente llena de ansiedad o está padeciendo una depresión, puede pensar que eso solo le pasa a los débiles. ‘Ay, debe haber un defecto en mí, los demás están perfectamente y yo estoy mal’ (…) Somos humanos y tenemos que entender que tenemos nuestras limitaciones, y no podemos poner presión, presión, presión y expectativa, expectativa, expectativa, pensando que siempre va a estar supuestamente al nivel al que tiene que estar”, denunciaba.


