José Abellán fue uno de los últimos invitados en El Podcast de Druni, donde habló entre otros temas, del ejercicio físico regular como el hábito más poderoso para alargar la vida y mejorar la calidad de la salud cardiovascular.
Según afirmó, “no hay más evidencia, o sea, es que siempre salen los estudios: las personas que diariamente se mueven viven más y alejan la enfermedad, tienen menos probabilidad de infarto, ictus, enfermedad del riñón, enfermedad de las arterias de las piernas, o sea, brutal”.
De hecho, el cardiólogo relató cómo rompió paradigmas al entrenar a pacientes con afecciones cardíacas graves, obteniendo resultados sorprendentes incluso en aquellos que apenas podían salir de casa.
Dejó claro que el simple acto de moverse no es suficiente, y que el ejercicio debe ser real y adaptado. “No pasear, sino hacerles ejercicio de verdad, y mejoraban brutal. O sea, no te lo imaginas”, compartió. Además, recomendó (sin obsesionarse) el uso de pulseras de actividad para monitorizar el progreso, especialmente en pacientes que temían elevar demasiado sus pulsaciones.
La frecuencia cardíaca en reposo, añadió, es otro indicador fiable de la aptitud cardiovascular. “Cuando yo entreno y hago ejercicio, los dos sistemas nerviosos que compiten continuamente (activación y relajación) se regulan”, explicó, subrayando cómo una rutina de ejercicio influye positivamente en el equilibrio del organismo y la prevención de enfermedades crónicas. Esta regulación no solo mejora la salud del corazón, sino también el bienestar general.

Actividad física
Sin embargo, ante la eterna duda de si el exceso de ejercicio puede resultar contraproducente, el cardiólogo fue claro: “El deporte es muy saludable, muy saludable, cuanto más ejercicio hago menos riesgo de sufrir un infarto o una enfermedad cardiovascular, pero llega un punto que por más que hagan no estás ganando nada”.