El ejercicio físico resulta esencial para mantener el cuerpo y la mente saludables, ya sea en casa o en el gimnasio, de forma ‘amateur’ o más profesional. Una rutina de ejercicios ayudará a mejorar la movilidad, aumentar la energía y la resistencia, disminuir el riesgo de padecer enfermedades y fomentar una actitud positiva, entre muchos otros beneficios. Sin embargo, no hay que perder de vista la alimentación.
La nutrición es un factor clave en el rendimiento deportivo, ya que resulta esencial aportar la cantidad de energía y los nutrientes necesarios al organismo, para que así sea capaz de mantener y reparar sus tejidos y regular el metabolismo, recuerdan los especialistas en Nutrición. Esto también implica el dejar a un lado aquellos hábitos que no sean beneficiosos para la práctica de ejercicio.
Los tres errores que conviene evitar a la hora de entrenar
El nutricionista deportivo Roberto Oliver, mediante una publicación en su cuenta en la red social de Instagram, señala cuáles son algunos de los errores más comunes a la hora de entrenar. Si bien es posible que sean vistos como hábitos saludables, la realidad es que estas costumbres podrían estar afectando al rendimiento y entorpeciendo el progreso del entrenamiento. Uno de los más frecuentes tiene que ver con consumir un exceso de fibra antes de entrenar. El problema, según apunta el nutricionista, es que esto provoca hinchazón, gases y pesadez debido a que el proceso digestivo se ve ralentizado. Por este motivo es mejor evitar comer verduras, legumbres o cereales integrales en grandes cantidades. En su lugar, el especialista aconseja reducir la fibra en la comida anterior al entrenamiento y apostar por los carbohidratos de digestión rápida, por ejemplo, el arroz blanco y las frutas bajas en fibra.
Otro error habitual tiene que ver con la idea de comer poca grasa para sentirse más ligero durante el entrenamiento. Sin embargo, esto puede resultar contraproducente, dado que las grasas saludables son fundamentales para el desarrollo de los músculos y para la recuperación, además de representar una fuente de energía de larga duración. Por estos motivos, Roberto Oliver recomienda mantener este tipo de grasas, como el aguacate, los frutos secos o el aceite oliva virgen extra, y simplemente ajustar las cantidades.
También hay que evitar beber demasiada agua antes de entrenar, puesto que puede suponer un motivo de problemas digestivos y sensación de pesadez. Además, un consumo excesivo está relacionado con un aumento del riesgo de calambres y fatiga prematura, advierte el nutricionista. Lo ideal consiste en mantenerse hidratado durante todo el día y repartir el consumo de agua en pequeñas cantidades durante la hora previa al entrenamiento. En el caso de aquellas personas que sudan mucho, Roberto Oliver aconseja optar por los electrolitos.