La longevidad siempre ha sido un misterio, pero cada vez hay más evidencia de que lo que comemos tiene un impacto directo en cuánto tiempo vivimos y cómo nos sentimos a lo largo de nuestra vida. Uno de los factores más interesantes es el microbioma intestinal, ese ecosistema bacteriano que habita en nuestro cuerpo y que juega un papel clave en nuestra salud general. Científicos han descubierto que ciertas bacterias del intestino están fuertemente asociadas con la longevidad, y lo mejor de todo es que podemos alimentarlas positivamente con buenos alimentos.
El estudio reunió a un grupo de personas de 100 años o más y estudiaron su mibroioma intestinal
En un episodio reciente del podcast de Dhru Purohit, el Dr. William Li, cardiólogo de Harvard y autor de Eat to Beat Disease, profundiza sobre este descubrimiento. Según Li, cuatro bacterias intestinales específicas, presentes en personas de más de 100 años, son responsables de muchos de los beneficios asociados con la longevidad y la salud metabólica. “Estas bacterias no solo ayudan a reducir la inflamación y proteger el intestino, sino que también mejoran el metabolismo”, explica Li. Lo más sorprendente es que estas bacterias se alimentan de lo que comemos, por lo que nuestra dieta tiene un impacto directo en su proliferación y efectividad.

Mujer mayor
Estas bacterias ayudan a reducir inflamación, proteger el intestino y mejorar el metabolismo, y lo más interesante es que se alimentan de lo que comemos, por eso es tan esencial cuidar nuestra alimentación. “Una de las bacterias más destacadas es Akkermansia muciniphila, y está relacionada con la reducción de la inflamación y la mejora de la salud metabólica. Consumir alimentos como granada, té verde, pistachos y cacao puro puede fomentar su crecimiento”, señala Li.
Plátano, almendras o ajo para una vida más larga
Por otro lado, la bacteria Odoribacter juega un papel crucial en la defensa del cuerpo contra virus y bacterias. Alimentos como el chile picante, almendras, espinaca, kale, avena, linaza y los frijoles negros ayudan a mantener este microbio activo y en niveles óptimos. La tercera bacteria protagonista es Oscillibacter, que según Li, “mejora el perfil sanguíneo y la sensibilidad a la insulina, lo que es crucial para prevenir enfermedades metabólicas como la diabetes. Podemos obtener sus beneficios con alimentos como el plátano verde, patata o arroz cocido y enfriado, ajo, cebolla, miso, tempeh”.

Esta bacteria se encuentra en niveles elevados en personas longevas, y su presencia está vinculada con la mejora de la salud cardiovascular
Tu microbioma intestinal no solo es el reflejo de lo que comes, sino que puede ser la clave para una vida más larga y plena
Christensenella, la cuarta bacteria en la lista, también es esencial para la longevidad. “Esta bacteria se encuentra en niveles elevados en personas longevas, y su presencia está vinculada con la mejora de la salud cardiovascular y la reducción de enfermedades crónicas. En alimentos como el vinagre negro, vegetales fermentados (chucrut, kimchi), yogur natural, kéfir, alcachofas o espárragos”, comenta Li.
“Lo fascinante de todo esto es que el microbioma intestinal cambia cada día según lo que comemos. Si alimentamos a estas bacterias con los alimentos adecuados, ellas nos devuelven salud, energía y vitalidad”, dice Li, destacando la importancia de nuestra dieta en la promoción de la longevidad. Así que, si buscas una vida más larga y saludable, empezar por nutrir a las bacterias clave en tu intestino podría ser uno de los secretos más poderosos. Como nos recuerda el Dr. Li, “tu microbioma intestinal no solo es el reflejo de lo que comes, sino que también puede ser la clave para una vida más larga y plena”.