Es imposible imaginarse la Semana Santa sin uno de sus platos típicos por excelencia: las torrijas. Más de la mitad de los españoles están en estos momentos disfrutando de las populares procesiones de Semana Santa, que cada año inundan las calles de numerosos municipios del país con arte y tradición a partes iguales.
Cada lugar vive la Semana Santa a su manera, pero lo que todos ellos comparten es su pasión por el tradicional postre, que consiste en una rebanada de pan empapada en leche aromatizada con canela y cítricos, rebozada en huevo y frita. Sin embargo, este delicioso postre que nos acompañará a lo largo de estos días también tiene sus detractores.
Torrijas en elaboración en la pastelería 'Obrador El Panazo',
Por ello, el nutricionista Luis Zamora, conocido popularmente como 'Nutriman', explicaba en el programa Atrévete Dial de la Cadena Dial los pros y los contras de las torrijas. Según el experto, cada una de estas famosas rebanadas tiene un total de 250 calorías. ''Para que nos hagamos una idea, dos torrijas tienen las mismas calorías que un plato de potaje, aunque este plato es mucho más interesante nutricionalmente hablando'', comenzaba diciendo.
No obstante, el nutricionista explicaba que comer una torrija al día no tiene nada de malo. El problema está cuando este hábito se repite día sí y día también. ''Lo recomendable es comer en Jueves Santo, Viernes Santo, Domingo de Resurrección o el lunes en muchas comunidades con la mona, es decir, los días que son más festivos. Pero claro si empezamos a comer torrijas cuando empieza la Cuaresma...'', sentenciaba.
Además, Zamora aseguraba que aunque ''tienen muy mala fama, no deja de ser un producto casero o tradicional con nutrientes. ''Tiene proteínas de alta calidad porque estamos metiendo leche y huevo, es decir, dos proteínas que son de muy buena calidad. También tiene vitaminas, por ejemplo la A, la D, que vienen de la leche, o la colina del huevo y fibra si además las hacemos con pan 100% integral que nos haya sobrado estos días. Es una receta de aprovechamiento y va a aportar también eso'', comentaba.
Si hablamos de gastronomía, la Semana Santa no destaca solo por las torrijas. También podemos encontrar los buñuelos de viento, (100 kcal cada unidad) o los pestiños (110 kcal cada uno). ''Un pestiño o un par de buñuelos también estaría bien. Pero ojo cuidado que también es muy típico la leche frita, que tiene el doble que una torrija, 450 calorías. Pero al final con moderación y cabeza, no pasa nada'', concluía.

