Lo dicen los expertos y tienen toda la razón: prestamos poca atención a nuestros pies. Es uno de los sistemas más utilizados y, más a menudo de lo que debería, más sobrecargados; el sistema musculoesquelético y, en concreto, las piernas y los pies, se llevan la palma. Soportan el peso de todo el cuerpo y han de estar en plena forma para llevarnos adelante en nuestro día a día, pero no les damos el trato que se merecen.
Nuestros pies sufren problemas frecuentemente, pero se pueden prevenir. Lo mejor es que cualquier malestar puede evitarse con un simple gesto: atarse bien los cordones de los zapatos. Así lo afirma Héctor Alonso, podólogo, que no sólo llama la atención sobre cómo nos atamos los cordones de las zapatillas, sino que da un truco para hacerlo bien, de verdad; porque seguro que la mayoría no hace algo crucial: atarse el último agujero de la zapatilla.
¿Te atas el último agujero de las zapatillas?
“Si no te atas el último agujero de la zapatilla estás muy cerca de romperte el tobillo”, explica el especialista en la salud de los pies. “Y si te lo abrochas, seguramente estés haciéndolo con un cruzado simple, y eso no vale absolutamente para nada”.
El especialista muestra con unas zapatillas deportivas cómo hacer un cruzado que resulte efectivo para la salud de nuestros pies. Solo hay que seguir unos sencillos pasos:
- Pasar el cordón por el último agujero, sin meterlo del todo.
- Haz lo mismo en el otro lado.
- Introducimos el extremo opuesto y tiramos.
Héctor Alonso, podólogo, da el truco definitivo para atar las zapatillas con cordones.
“Así, la zapatilla te agarra perfectamente el empeine y el tobillo”, asegura Alonso. Un consejo sencillo, que evitará lesiones en el tobillo.
Desde lesiones hasta inflamación, varios tipos de daños y mal funcionamiento pueden provocar problemas en los pies. Cualquier malestar que se pueda sufrir en los pies es diferente según la persona, pero todos tienen un punto común, bien como las causas del problema o como una de las maneras de prevenirlo: el calzado. La elección del calzado es vital, pues tiene un gran impacto en nuestra salud.
¿Sabías este truco de las zapatillas?
Los expertos recomiendan escoger un zapato correcto y que respete al pie de manera natural, adaptándose a su forma y biomecánica natural. Un calzado con suela flexible y delgada, con suficiente espacio para los dedos y de material ligero para un día a día más saludable, funcional y feliz.