Muchas personas se encuentran alguna vez en su vida con cierto bloqueo en la líbido o deseo sexual, una problemática que puede afectar a las relaciones de pareja, y que es más normal de lo que parece.
El deseo sexual es altamente influenciado por factores psicológicos como la autoestima, la imagen corporal, las creencias y valores personales. De este modo, la autocrítica y las inseguridades pueden reducirlo, haciendo que se convierta en un problema.
La psicóloga Alicia González, dispuesta a echar una mano a los internautas, ha tratado el tema en su último clip: “¿Y si resulta que no tienes la líbido baja como te han hecho creer?” Pregunta la especialista en salud mental.
Según la psicóloga, existen dos tipos de deseo sexual: el espontáneo y el reactivo. Mientras que el primero puede ocurrir cuando vemos a nuestra pareja, el reactivo necesita más esfuerzo para activarse.
Alicia González: “Son formas distintas de activarse el deseo, no niveles de deseo”
“Si tu deseo necesita un empujón físico o emocional para aparecer no tienes ningún problema” sentencia la psicóloga, la cual asegura que el tipo de deseo que sentimos (espontáneo o reactivo) no se puede transformar de forma permanente porque “depende de cómo funciona tu cerebro y tu cuerpo de base”.

