A lo largo de los últimos años, numerosos psicólogos han hablado del 'síndrome de la niña buena', un patrón de comportamiento que se caracteriza por la necesidad imperante de complacer a los demás, evitar conflictos y buscar la aprobación externa. En muchas ocasiones, las personas que sufren este tipo de pensamientos intrusivos anteponen la validación social a sus propias necesidades y deseos, lo que finalmente les provoca un gran malestar emocional.
En su última publicación en su cuenta oficial de Instagram, la conocida psicóloga Marta Segrelles compartió una reflexión muy personal con la que muchos de sus seguidores se sintieron identificados.
En el post de la plataforma de color rosa, la experta explicó que muchas personas viven incómodas al tener presente constantemente la opinión de los demás, lo que se acentúa si han desarrollado el síndrome anteriormente mencionado. Cuando estos individuos se enfrentan a un proceso terapéutico, deben aprender a lidiar con la rabia, la frustración y las injusticias, algo difícil pero necesario para madurar emocionalmente.
''Si utilizamos la rabia de manera adaptativa puede ser una herramienta de regulación y crecimiento (...) En medio de un conflicto (ya sea en pareja, amistades o familia) solemos sentir que necesitamos demostrar que tenemos la razón, o incluso que las personas nos entiendan en nuestra versión de los hechos. Pero la verdadera paz viene cuando el enfado nos permite tener la fuerza para decir hasta aquí y soltar esa necesidad'', señaló la especialista, incluyéndose en el grupo de personas que han convivido durante años con la presión de ser perfectas, de no molestar y no incomodar.

Marta Segrelles, psicóloga
Según la opinión de la especialista, crecer emocionalmente no implica callar ni reprimir sentimientos, sino aprender a gestionarlos de tal manera que podamos comunicarlos de forma sana: ''Para aquellas personas que quieran escuchar y construir, dejando ir lo que ya no podemos controlar''.
La psicóloga recordó a su audiencia que, en muchas ocasiones, hay que soltar la rabia para priorizar la paz interior, eligiendo mejor qué batallas libramos: ''La injusticia duele, pero duele mucho más quedarnos atrapadas en la necesidad de venganza o en la creencia de que debemos cambiar la historia para que los demás nos validen como personas, como buenas''.
La paz no está en hacer justicia, sino en saber que tenemos la fuerza para soltar y seguir adelante''
Antes de finalizar su reflexión, la profesional de la salud mental animó a sus seguidores a preguntarse si, en la actualidad, buscan ser entendidos o si priorizan su bienestar, soltando la necesidad de quedar bien con todo el mundo y de agradar a los demás.
''Recuerda, la paz no siempre significa estar de acuerdo, sino aprender a convivir con lo que no podemos cambiar'', sentenció tajante la autora de La niña que fuiste y Querida mamá: me dueles.