Cada cuerpo es único y merece ser admirado. Aprender a valorar todo lo que nos permite hacer en el día a día es un acto de gratitud y reconciliación con uno mismo. Sin embargo, no siempre lo recordamos. Con frecuencia, caemos en la trampa de las dietas milagrosas y del ejercicio compulsivo en busca de transformaciones estéticas que nos alejan de la aceptación real.
Aun así, hay zonas del cuerpo que cuesta más modificar, y no necesariamente por una mala alimentación o por falta de entrenamiento. En muchos casos, el factor clave es otro: la mente. Para que el cuerpo se desinflame, también necesita calma. Por eso, muchas personas sufren hinchazón abdominal por estrés sin saberlo.

Dolor abdominal
El estrés activa una respuesta fisiológica que incluye la liberación de cortisol y altera el funcionamiento del sistema digestivo. Esta inflamación no siempre se asocia de inmediato al estado emocional, y son muchas las personas que viven con molestias sin relacionarlas con su nivel de tensión diaria. La barriga inflamada es, en muchos casos, una señal de que algo dentro de nosotros pide una pausa.
La nutricionista Damaris Luna ha compartido en sus redes sociales algunos hábitos que pueden ayudarnos a reducir el estrés y, con ello, evitar la hinchazón abdominal. En primer lugar, recomienda eliminar o al menos reducir el consumo de cafeína, ya que esta sustancia estimula la producción de cortisol y adrenalina, dos hormonas que incrementan la ansiedad y favorecen la acumulación de grasa abdominal. Como alternativa, sugiere optar por bebidas como el té matcha, el té verde, el té blanco o infusiones sin cafeína. Todas ellas aportan antioxidantes y contienen una cantidad más moderada de cafeína, aunque suficiente para proporcionar energía de forma sostenida a lo largo del día.
En segundo lugar, la nutricionista recomienda hacer deporte, pero no ejercicio intenso, moverse ya es suficiente. Cualquier tipo de movimiento es válido y beneficioso para reducir la inflamación abdominal, ya que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y disminuye los niveles de cortisol. Yoga, pilates, bailar, correr e incluso pasear son opciones atractivas e interesantes para sentirte mejor.
Finalmente, uno de los consejos clave de la nutricionista para combatir el estrés es dormir más y mejor. De poco sirven las recomendaciones anteriores si no contamos con una buena rutina de sueño que permita al cuerpo recuperarse. “Dormir poco o mal eleva el cortisol y puede causar un desbalance hormonal, lo que favorece la acumulación de grasa abdominal”, señala Luna.
Para favorecer el descanso, recomienda terminar el día con una rutina relajante y alejada de las pantallas. Según la nutricionista, esos cinco o diez minutos con el móvil en la cama deberían sustituirse por actividades que no estimulen el cortisol, como leer, meditar, escribir un diario (journaling) o tomar una infusión.