Sara Marin Berbell, médica: “Tomar café en ayunas puede aumentar tu cortisol, provocando estrés de más, además de alterar tu sistema digestivo”

Cafeína

El café es una de las bebidas que toma la mayoría de la gente para empezar el día con más productividad  y energía

Sara Marin Berbell

Sara Marin Berbell, médica.

Uno de los momentos más placenteros para muchas personas es el desayuno, ya que es la comida con la que se comienza el día y para muchos es la más importante porque es el combustible y la energía para empezar un día cargado de responsabilidades y tareas. El término ‘des-ayuno’ significa romper el ayuno tras haber estado unas 8- 12 h sin comer mientras dormimos. Por eso, al despertar, el cuerpo necesita ingerir alimentos potentes para obtener un nivel de glucógeno en la sangre equilibrado. De aquí han salido expresiones como “Desayuna como un Rey, Come como un Príncipe y Cena como un Mendigo”.

Café con leche.

Café con leche. 

Getty Images

La médica Sara Marin Berbell, especializada en microbiota, explica por qué el café, aunque tenga numerosos beneficios en muchas ocasiones, no es recomendado tomarlo en ayunas. “El café en ayunas no solo te despierta, sino que te envía corriendo al baño: Cuando tomas café en ayunas aumenta el ácido en tu estómago y es como si tiras la gasolina al fuego”, empieza afirmando. Y es que el café, aunque muchos lo tomen porque les gusta su sabor, otros lo usan como un medio para levantarse del sueño y potenciar su rendimiento durante el día.

Sin embargo, el café en ayunas puede ser demasiado fuerte para el organismo si no se ha ingerido otros alimentos previos. Esto se debe a que el estómago produce ácido gástrico, un líquido ácido que ayuda en la digestión de los alimentos. “El café aumenta la producción de ácido gástrico y cuando el estómago está vacío todo se descontrola produciendo reflujo, inflamación de estómago (gastritis) y dolor”, afirma Marin. 

Este ácido, además, es importante porque mata las bacterias y los gérmenes que entran a nuestro organismo a través de la comida y prepara el organismo para su llegada al intestino. Si el café llega el intestino sin comida que lo amortigüe, puede irritar la mucosa del estómago, provocando molestias como ardor y acidez.

El café aumenta la subida del cortisol y puede provocar estrés de más”

Sara Marin BerbellMédica

“El café acelera el tránsito del intestino, el colon se pone en acción y tu barriga te envía señales, y no es porque tengas hambre, sino porque te vas directo al baño”, afirma Marin. Por eso, como el café tiene un efecto laxante, muchas personas experimentan ganas inmediatas de ir al baño y de allí han surgido refranes populares como la expresión ‘Café y cigarro, muñeco de barro’ o “café y la paloma, porque te vas al baño volando”.

También está científicamente comprobado que el café aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés producida por las glándulas suprarrenales, cuya función es preparar el cuerpo para situaciones de alerta o de amenaza. El estrés en exceso está relacionado con la fatiga, el mal sueño, ansiedad e incluso altera la glucemia provocando subidas y bajadas de azúcar en sangre.“También sube el cortisol, y no es que el cortisol sea malo porque cuando nos despertamos tenemos un pico natural y el café puede producir estrés de más”, señala la médica.

De hecho, en un estudio llamado Caffeine Stimulation of Cortisol Secretion Across the Waking Hours in Relation to Caffeine Intake Levels publicado en la National Library of Medicine en 2008 por el Dr. William R. Lovallo, se demostró que la cafeína estimula el cortisol durante las horas de vigilia, independientemente de la cantidad de cafeína consumida. Se observó que el mayor aumento de esta hormona es durante las primeras horas de la mañana. Por eso, Marin recomienda tomar el café acompañado de alguna comida para que el organismo lo absorba adecuadamente sin que reciba picos que alteren el sistema digestivo. 

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