Fumar no solo tiene consecuencias internas en nuestro cuerpo. Los fumadores habituales también las pueden acabar sufriendo por fuera, sobre todo en la piel. Y es algo que en ocasiones se pasa por alto.
El doctor Xavier Batalla, experto en medicina regenerativa y armonización facial, ha querido compartir esta reflexión en su perfil de TikTok y mostrar los cambios entre una persona fumadora y no fumadora.
“Las personas no fumadoras tienen la producción de colágeno y elastina mucho más activa. Esto se traduce en una piel más firme y tersa. Además, tienen mejor flujo sanguíneo y menos radicales libres, es decir, no se ven afectados por el envejecimiento prematuro”, explica el doctor.
“En personas fumadoras aparecen las manchas, el tono irregular y el conocido código de barras”
“En cambio, en las personas fumadoras no solo se reduce la producción de colágeno y elastina, sino que se destruye por completo. Tienen más radicales libres y aparecen las manchas, el tono irregular y el conocido código de barras”, cuenta.
“Y mucho peor aún, se ha demostrado científicamente, alteraciones epigenéticas, cambiando la forma en la que funcionan tus genes y estos cambios pueden heredarse a tus hijos”, advierte con firmeza.