Lavarse los dientes es una de las acciones más automáticas que realizan las personas a lo largo del día. Mucha gente tiene que llevarse un cepillo a su lugar de trabajo, ya que no les da tiempo a volver a casa para comer allí tranquilamente.

Una niña lavándose los dientes
Desde que somos pequeños, todos insisten en la importancia de tener una dentadura sana, limpia y fuerte. En la boca pueden acumularse bacterias y gérmenes que pueden llegar a afectar a todo el organismo.
Los dientes también influyen en el rendimiento del corazón, aunque no lo parezca. El cardiólogo Jeremy London, que en sus cuentas de redes sociales publica consejos para cuidar este músculo, ha subido un vídeo hablando de ello.
Comienza diciendo que “cepillarse los dientes y pasar el hilo dental cada día disminuye el riesgo de un ataque al corazón hasta un 12%”. Esto se debe a que una mala higiene bucal lleva a una infección en las encías que puede extenderse por todo el cuerpo.
Relación con enfermedades cardiovasculares
En cuanto a por qué esto afecta directamente al corazón, London explica que “la inflamación crónica es un impulsor de la arterioesclerosis y el endurecimiento de las arterias. Además, si las bacterias se pegan a las válvulas puede llevar a una infección grave que requiera de una operación a corazón abierto”.