La forma en la que alimentas tu cuerpo tiene un impacto directo en cómo te sientes, especialmente cuando se trata de tu ciclo menstrual. ¿Te has preguntado alguna vez por qué los dolores menstruales parecen inevitables o por qué, al llegar a cierta edad, muchas mujeres empiezan a notar inflamación o molestar? La respuesta está pasando dentro de tu cuerpo. Desde la microbiota intestinal hasta el equilibrio hormonal, todo está conectado, y lo que consumes puede ser clave para mejorar tu bienestar. Un alimento simple, como el pescado, puede tener efectos sorprendentes, no solo en tu salud hormonal, sino en la forma en que vives esos días de la regla.
Hay personas que se ponen de mal humor y realmente son sus bacterias buscando alimento
La ingeniera química, experta en salud hormonal femenina y pionera en unir alimentación, neurociencia y hormonas con una mirada integrativa, Marta León, ha explicado en el pódcast A lo Grande, cómo la alimentación juega un papel fundamental en la salud hormonal. “Nos han hecho creer que cuando vamos cumpliendo años, de manera natural tenemos que estar peor y esto para nada, esto es una creencia que tenemos que disolver y que borrar. Si yo me despierto por la mañana con el vientre plano, pero a medida que avanza el día se me va poniendo barriga como de embarazada, seguramente mi microbiota no esté muy contenta”.

Menstruación
Cuando le preguntaron por su bomba antiinflamatoria favorita, Marta León no dudó en recomendar una mezcla simple pero efectiva: “Cúrcuma y jengibre, no necesitas más”. Según ella, esta combinación es ideal para combatir la inflamación, especialmente durante el ciclo menstrual, cuando el dolor es una clara señal de inflamación. En su libro, menciona cómo esta bebida, fácil de preparar en forma de chupito, puede convertirse en un aliado esencial para reducir el malestar. “Es una bomba antiinflamatoria brutal”, asegura.
Además, Marta destaca la importancia de integrar estos alimentos en una dieta antiinflamatoria, que también debe incluir más pescado, ya que, como ella explica, “un día más de pescado a la semana es un ibuprofeno menos con la regla”.
Por ejemplo, cuando hay un desequilibrio hormonal o inflamación intestinal, la absorción de nutrientes se ve comprometida. “Esto pasa con todos los nutrientes que entran en el sistema, más los que fabrica nuestro intestino”. Por ejemplo, si se tiene una menstruación abundante y además hay inflamación intestinal, “seguramente mis niveles de hierro y mis niveles de ferritina no estén muy bien”. La pérdida de hierro durante la regla, combinada con un estado inflamatorio, hace que el cuerpo tenga dificultades para retener y utilizar estos nutrientes.
“Cuando mis niveles de hierro no están bien, esto se nota en la piel y en el cabello”, ya que el hierro es esencial para el transporte de oxígeno a través de la sangre. Si el cuerpo no puede absorber el hierro adecuadamente, “esto se va a notar en piel y cabello”. Aunque el cabello no es lo más importante para el funcionamiento vital del cuerpo, la falta de hierro afecta a su salud, lo que se traduce en caída y debilidad capilar.

“Cuando mis niveles de hierro no están bien, esto se nota en la piel y en el cabello”
En cuanto al acné, Marta explica que la causa no es solo hormonal, sino también un desequilibrio en la dermobiota. “Una disbiosis bacteriana que está provocando una especie de infección que luego genera lo que vemos en los poros. Suele darse en personas con una actividad hormonal más o menos intensa, y ahí también juega un papel crucial el estado de la microbiota intestinal”. Como las microbiotas están conectadas, “seguramente el intestino no esté bien”, lo que refuerza la importancia de revisar lo que comemos. El consumo excesivo de azúcares, hidratos de carbono y grasas no saludables puede agravar la situación.