El verano huele a vacaciones, a playa, a protector solar... y también, sin que muchos lo sepan, a ibuprofeno, omeprazol y antidepresivos. Así lo ha explicado esta semana Boticaria García en su intervención en Y ahora Sonsoles, donde ha lanzado una advertencia que puede evitar más de un disgusto bajo el sol: hay medicamentos y productos cotidianos que, al combinarse con la radiación solar, pueden provocar desde quemaduras hasta reacciones alérgicas en la piel.
“Puedes estar tomando algo tan común como un antidepresivo… y achicharrarte sin saber por qué”, sentencia Marián García, quien ha detallado cómo estos efectos no son tan invisibles como creemos. “Aunque no lo veamos, en nuestra piel tenemos el fármaco. Lo tenemos en el pecho, las piernas, los tobillos… está por todo el cuerpo”, explica.
Medicamentos que pueden provocar quemaduras solares
Antiácidos, analgésicos, antidepresivos o diuréticos pueden reaccionar con el sol sin que lo sepas
El proceso es sencillo, aunque impactante. “Cuando tomamos ciertos medicamentos, estos viajan por nuestro cuerpo y se quedan también en la piel. ¿Qué pasa cuando llega el sol? El rayo impacta sobre el medicamento que está ahí, aunque no lo veamos. Ese fármaco absorbe la radiación ultravioleta y la emite como más energía, que puede dañar el ADN. Es como si te quemaras, pero más fuerte”, advierte.
En la lista negra entran antiinflamatorios como el ibuprofeno, omeprazol, medicamentos para el colesterol, antidepresivos, diuréticos, antibióticos… incluso pomadas antihistamínicas típicas del verano. También los perfumes y los aceites esenciales —como los de albahaca o limón— que parecen inocuos “por ser naturales”.

Boticaria García, en 'Y ahora Sonsoles', donde explicó los riesgos del sol y los medicamentos
Boticaria distingue dos tipos de reacciones: las fototóxicas, que son el 95 % y aparecen en apenas 30 minutos tras la exposición solar (“se parecen a una quemadura solar, y solo salen en las zonas donde ha dado el sol”), y las fotoalérgicas, más raras y difíciles de detectar.
En estas últimas, explica, “el fármaco, al recibir radiación, se parte. Y esa parte el cuerpo la interpreta como un alérgeno. Entonces reacciona como si fuera polen o un alimento que te da alergia. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso donde no ha dado el sol”.
¿Qué hacer para evitarlo?
Evita el sol directo, revisa tu medicación y olvídate del perfume en la playa
“A la playa, mejor sin maquillaje, sin perfume y con buena protección solar”, recomienda. Y si estamos tomando alguno de los medicamentos mencionados, mejor no exponerse al sol en las horas centrales del día. Para los casos en los que ya ha aparecido la reacción, aconseja usar corticoides de baja potencia, disponibles sin receta, y cremas reparadoras con ingredientes como pantenol o centella asiática.
En cuanto a los antihistamínicos, un aviso claro: “No tomarlos si vas a estar al sol, porque son de los que más reaccionan”.
Y es que, como recuerda, la solución empieza por algo tan simple como saber qué estás tomando y protegerte bien del sol, más aún si en tu botiquín hay algo más que paracetamol.