Nuestro bienestar es esencial para proseguir en el día a día. En una sociedad cada vez más difícil de gestionar, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados para afrontar cualquier ocurrencia, de día y de noche. Sin embargo, la cabeza es a menudo un elemento olvidado. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Esta puede resentirse de múltiples formas, incluyendo migrañas y demás daños por encima del cuello. Sin embargo, algunos de ellos pueden esconderse en el mismo cerebro, provocando algunos de los dolores más intensos para el ser humano. Una información que recoge el doctor Martín Prieto, reflexionando sobre la denominada neuralgia del trigémino, unos intensos pinchazos que puede llegar a sufrir uno de los nervios clave del encéfalo.
“Para saber lo que es, primero tenemos que saber lo que es una neuralgia, y segundo lo que es el nervio trigémino. Una neuralgia es cuando es el propio nervio el que produce el dolor. Es decir, el nervio lo que tiene que hacer es coger la sensibilidad de estímulos, por ejemplo externos y llevárselos al cerebro. Es decir, yo me hago una herida, me genero un dolor y el nervio coge esa información y se la dice el cerebro: ‘Oye, aquí hay algo que nos está produciendo dolor’”, explicaba.
“Pero ¿qué pasa cuando el estímulo doloroso no está producido por algo externo, sino porque es el propio nervio el que está generando ese dolor? Es decir, la estructura que debería llevar la información es la que está generando el propio dolor. Es lo que se llama una neuralgia, un dolor neuropático. Y el dolor suele ser bastante diferente, suele ser lancinante, es decir, como si te pegaran con una lanza, como un calambrazo muy intenso y que a veces suele ser paroxístico, es decir, son calambrazos que van y se vienen”, añadía.

Neuralgia del trigémino: un dolor casi insufrible
Distintas soluciones
“Si esta neuralgia es producida por el nervio trigémino, llamamos a esto, vayamos a este síntoma, neuralgia del trigémino. Es un nervio, importante que sobre todo se encarga de recoger la sensibilidad de gran parte de la cara. Tiene tres ramitas que recogen prácticamente toda la sensibilidad tanto de estructuras externas como internas de la cara”, insistía, desvelando que la causa puede ser la compresión provocada por una arteria u otras estructuras.
“¿Cómo tratamos esta neuralgia de trigémino? La gran mayoría de las veces con tratamientos farmacológicos, generalmente con antiepilépticos, solemos conseguir dormir ese nervio y muchas de las veces conseguimos controlar bien ese dolor. Un tratamiento más definitivo sería, si vemos esa compresión, hacer una neurocirugía y separar esa estructura que está comprimiendo ese nervio y separarlo. Hay diferentes técnicas quirúrgicas que pueden conseguir este resultado”, remataba.