Andrea Vicente, psicóloga: “Cuando existe el miedo a dejar el móvil boca arriba en una relación o a compartir una foto, es legítimo hacerse preguntas”

Relaciones

El problema no está en el dispositivo, sino en la forma en la que se gestionan las emociones y la comunicación dentro de la relación

Andrea Vicente

Andrea Vicente, psicóloga

Instagram

Los teléfonos móviles suelen estar en el centro de muchos conflictos de pareja, especialmente cuando uno de los miembros arrastra inseguridades o celos. ¿La razón? En esas pequeñas pantallas se guarda buena parte de nuestra vida: mensajes, llamadas, fotografías, contactos. Para algunas personas, cualquier notificación desconocida puede convertirse en motivo de sospecha o temor a una posible infidelidad.

Sin embargo, desde la psicología se insiste en que el problema no está en el dispositivo, sino en la forma en la que se gestionan las emociones dentro de la relación.

Pareja

Pareja mirando el móvil

Getty Images

“Siempre comento en terapia que en una relación sana no debería haber miedo a dejar el móvil boca arriba, compartir una foto, leer un mensaje en voz alta o decir con quién hablas”, explica la psicóloga Andrea Vicente en uno de sus últimos vídeos publicados en redes sociales. Experta en relaciones de pareja, Vicente señala que se trata de un conflicto habitual en consulta y que su raíz se encuentra en la falta de confianza y en la dificultad para comunicarse de forma abierta.

Lo más valiente no es seguir revisando el teléfono, sino empezar a mirar lo que realmente está pasando

Andrea Vicente,psicóloga

Según la psicóloga, cuando de repente aparece tensión en torno al teléfono y este se convierte en un objeto de sospecha o distancia emocional, es legítimo hacerse preguntas. Eso implica cuestionarnos qué esperamos de nuestra pareja, qué nos incomoda y revisar nuestro interior para detectar si arrastramos algún conflicto no resuelto que esté alimentando esa preocupación, o si, por el contrario, es la actitud de la otra persona la que ha cambiado y nos genera desconfianza.

Ante este tipo de situaciones, Andrea Vicente propone abordarlas desde dos enfoques complementarios: el individual y el de pareja. “La terapia individual puede ayudarte a entender qué estás necesitando, qué límites estás tolerando o qué heridas se están activando. Y la terapia de pareja puede abrir un espacio para hablar sin máscaras, reconectar o tomar decisiones desde la verdad”.

Lee también

Ambas vías son válidas y no se excluyen entre sí. Por ello, la psicóloga anima a quienes atraviesan este tipo de dinámicas a consultar con un profesional y explorar qué hay detrás de la desconfianza o el silencio. “No se trata solo del móvil. Se trata de lo que hay detrás. Y a veces, lo más valiente no es seguir revisando el teléfono… sino empezar a mirar lo que realmente está pasando”, concluye la experta. 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...