En los últimos años, las redes sociales se han convertido en una herramienta muy útil para la divulgación de conocimiento. Por ello, cada vez más profesionales (médicos, nutricionistas, psicólogos, etc.) compaginan su labor con la preparación de vídeos sobre sus especialidades, con el objetivo de acercar la información al público general.
Este es el caso de Jorge Martín, un médico y enfermero que dedica gran parte de su tiempo a generar contenido relacionado con la salud y el bienestar físico y mental. A lo largo de su trayectoria en internet, el sanitario ha abordado todo tipo de cuestiones, generando un gran impacto y construyendo una fiel comunidad de seguidores.

Jorge Martín, enfermero y médico
En una de sus últimas publicaciones, el doctor habló sobre la galactorrea infantil, un síntoma que aparece en algunos recién nacidos. Conocida popularmente como 'leche de brujas', se trata de una condición que se manifiesta a través de la secreción láctea por los pezones de los bebés, tanto niñas como niños. ''Es un fenómeno fisiológico y benigno que ocurre en los primeros días o semanas de vida'', empezó diciendo el experto.
''La causa principal es la influencia hormonal materna. Durante el embarazo, las hormonas de la madre (especialmente estrógenos y prolactina) cruzan la placenta y llegan al bebé. Estas hormonas estimulan temporalmente el tejido mamario del recién nacido, lo que puede causar hipertrofia mamaria (aumento del tamaño de las mamas) y secreción de leche (la llamada 'leche de brujas'), explicó el creador de contenido.
Martín explicó que este fenómeno suele desaparecer por sí solo una o dos semanas después del nacimiento, por lo que su duración es breve. En algunos casos, puede persistir durante varios meses, sobre todo si se sigue manipulando la mama del bebé, lo que, según el médico, debe evitarse a toda costa.
¿Es un fenómeno preocupante?
Sobre si las familias deberían preocuparse ante este fenómeno, Martín señaló que normalmente es benigno, aunque recomendó llevar el bebé al pediatra si la secreción persiste más de seis meses, si aparece enrojecimiento, calor o dolor en la zona (indicadores de infección) o si la secreción es sanguinolenta o extremadamente abundante.
En último lugar, el médico compartió una serie de recomendaciones para ayudar al bebé que está atravesando esta situación. Lo primero que aconsejó es no apretar ni masajear el pecho. A continuación recalcó la importancia de mantener una buena higiene y, por último, consultar todas las dudas con el médico de cabecera del niño.