A pesar de la creencia de que el vapeo es menos dañino que fumar cigarrillos tradicionales, algunos expertos señalan que vapear puede ser igual o más perjudicial. Además, existe evidencia de que el vapeo puede llevar a un mayor consumo de otros productos de tabaco, incluidos los cigarrillos convencionales, especialmente en jóvenes.
El cardiólogo José Abellán ha compartido en sus redes sociales muchas de las consecuencias negativas que tiene vapear: “Aunque falta evidencia a largo plazo, cada vez lo tenemos más claro; algunos registros informan ya de datos importantes y es importante tomar conciencia”, ha asegurado el experto.
Vapear contiene una serie de riesgos para la salud. Los adolescentes encuentran en el hábito del vapeo una vía de escape para el estrés y la ansiedad, pero no hace más que crear una dependencia a la nicotina y la adicción a la nicotina en sí misma puede ser una fuente importante de estrés.
Tal y como indican los estudios realizados por Journal of the American Heart Association, las personas que vapean tienen un mayor riesgo de infarto de miocardio, casi el doble en comparación con quienes no vapean. Además, el vapeo se asocia con otros problemas cardiovasculares como aumento de la presión arterial, ritmo cardíaco irregular y problemas vasculares.
Entre los efectos más preocupantes del vapeo están los relacionados con el corazón y el sistema circulatorio
Entre los efectos más preocupantes del vapeo están los relacionados con el corazón y el sistema circulatorio. Tal y como indica José Abellán, el riesgo de sufrir un ictus también se eleva en un 25%.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que estos dispositivos no son un camino para abandonar la adicción a la nicotina y señala que “los niños y adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen al menos el doble de posibilidades de fumar tabaco más tarde en su vida”.