La barriga hinchada representa una constante en el día a día de muchas personas, y esto puede deberse a varios motivos, aunque el más común tiene que ver con la acumulación de gases debido a unas malas costumbres al comer. Existen ciertos hábitos alimentarios que provocan la distensión abdominal, según señala Liliana Cabo, dietista-nutricionista y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Comer en exceso o demasiado rápido y hablar durante el proceso representa uno de los más comunes, ya que, al hacerlo, se provoca la ingesta de aire, que ayuda a generar esa sensación de hinchazón en la barriga.
No obstante, también hay que tener en cuenta otros factores, apunta la nutricionista, como pueden ser el estrés y los cambios normales, que tienen la capacidad de afectar en el proceso de digestión. Igualmente influyen los alimentos en sí, así como la preparación de estos y la cantidad.
Los hábitos al comer que mejoran la digestión
La sensación de hinchazón puede aliviarse si se adopta una serie de hábitos beneficiosos para el bienestar del sistema digestivo, que están directamente relacionados con cómo se consumen esos alimentos. El médico digestivo Gonzalo Guerra, en su intervención en el programa ‘Saber vivir’, destaca la importancia de cambiar ciertas costumbres durante la hora de la comida, para así mejorar el proceso de digestión y evitar los gases y la hinchazón. “Hay que intentar comer como lo hacían antes, como comían nuestros abuelos”, señala el especialista.
Esto implica, en primer lugar, masticar los alimentos de forma adecuada, es decir, a un ritmo pausado y hasta que adquieran la textura necesaria. Diversos estudios, como el publicado en el medio especializado ‘Journal of Future Foods’ en 2021, afirman que una masticación adecuada mejora la digestión y la biodisponibilidad de los nutrientes. “Los hábitos alimentarios, incluyendo una masticación adecuada, son esenciales para optimizar el estado nutricional, mantener la respuesta inmunitaria y promover el bienestar humano”, aseguran los expertos. Otra investigación, recogida en ‘Physiology & Behavior’, relaciona una masticación adecuada con la saciedad. Según los investigadores, el número de masticaciones por bocado tiene un vínculo directo con el aumento de determinadas hormonas intestinales encargadas de regular la sensación de saciedad subjetiva. Los resultados de sus experimentos evidenciaron que las personas que mastican mejor mientras comen ingieren menos alimentos.
El médico Gonzalo Guerra recomienda comer de forma pausada, “sin prisas” y tratando de no hacer más de una actividad al mismo tiempo. “Hay que aprender a centrarse en el hecho de estar comiendo, así vamos a ingerir mucho menos aire”, un factor clave para evitar la acumulación de gases y esa sensación tan molesta de hinchazón. También aconseja dejar de lado los “picoteos”, sobre todo en el caso de productos ultraprocesados o poco saludables. Para así hacer pausas entre las comidas del día.