Felipe Isidro, experto en actividad física: “Si quieres perder peso, el verano no es una excusa para frenar el movimiento, sino que es la oportunidad para activarse”

Actividad física

Con el calor aumenta la pérdida de líquidos y electrolitos, por eso es clave reponerlos de forma consciente a lo largo del día

Felipe Isidro, experto en actividad física: “El entrenamiento de fuerza ayuda a mantener el metabolismo activo, a mejorar la densidad ósea y a reducir el riesgo de fracturas o caídas”

Felipe Isidro, experto en actividad física: “El entrenamiento de fuerza ayuda a mantener el metabolismo activo, a mejorar la densidad ósea y a reducir el riesgo de fracturas o caídas”

La época más calurosa del año ya está aquí, y muchas personas la utilizan como excusa para dejar el deporte de lado. Es cierto que, si ya de por sí a veces cuesta encontrar la motivación para hacer ejercicio, durante estos meses de altas temperaturas es aún más fácil rendirse: las horas para entrenar son o muy temprano o muy tarde, hace demasiado calor, estamos más cansados, apetece menos moverse y se priorizan otros planes… Las excusas se multiplican con el calor, pero también se pueden combatir.

“El verano no es una excusa para frenar el movimiento, sino una oportunidad perfecta para activarse con más disfrute. Especialmente si te encuentras realizando un tratamiento de pérdida de peso”, explica Felipe Isidro, experto y catedrático en actividad física y responsable del área de actividad física de PronoKal Group®.

Con la llegada del verano también se expanden muchas creencias erróneas, como que “hacer ejercicio en verano es malo” o que “la actividad física debe reducirse en esta época del año”. Todas ellas, asegura Isidro, son mitos. Si bien es necesario tomar ciertas precauciones frente al calor —como evitar golpes de calor o la deshidratación—, eso no significa que no existan alternativas seguras para mantenerse activo.

Ejercicio en la playa

Ejercicio en la playa

Erik Reis - IKOstudio

Tal y como señala el experto, “no hace falta transformar tu rutina diaria para mantenerte activo. Basta con estar atento a tu entorno y aprovechar cada oportunidad para moverte”. Y en cuanto al calor, añade: “solo es necesario prestar atención al horario, evitar las horas de más calor, reducir la intensidad e hidratarse bien”.

Claves para mantenerte activo en verano

Moverse en verano también es conectar con la naturaleza. “El mejor gimnasio en verano está al aire libre. Realizar ejercicio en entornos naturales aporta beneficios físicos y psicológicos adicionales”, explica. Además, si hay mayor motivación, habrá menor percepción de esfuerzo y mejorará el estado de ánimo.

Opciones sencillas:

  • Caminar por la playa, el bosque o senderos rurales.
  • Movilidad y estiramientos al amanecer o al atardecer.
  • Respiración consciente y activación articular frente al mar

Sociabiliza mientras te cuidas. Hacer ejercicio con la familia y amigos no es solo moverse, es compartir el movimiento. El verano favorece los encuentros familiares y con amistades, lo que ofrece una excelente oportunidad para proponer actividades físicas grupales, como caminatas, juegos activos o excursiones.

Estas no solo promueven una mayor adherencia y disfrute, sino que también reducen la sensación de “esfuerzo obligatorio” y refuerzan el entorno social que sostiene el cambio de hábitos.

Mini circuitos funcionales en casa o al aire libre: tu cuerpo y un metro cuadrado bastan. Se pueden crear rutinas de 10 a 15 minutos con 4 a 6 ejercicios básicos que trabajen fuerza, resistencia y equilibrio.

Por ejemplo:

  • En la playa: sentadillas, zancadas en la arena, subir escaleras o dunas suaves.
  • En la montaña: subir y bajar pequeños desniveles, apoyos en rocas o bancos, equilibrio sobre
  • troncos.
  • En una casa rural o apartamento: ejercicios con silla, mochila con peso, toalla o bandas elásticas.
Ejercicio en la playa

Ejercicio en la playa

Portra ehf.

Saca partido a oportunidades cotidianas para sumar pasos y movimiento. “Aprovecha cada momento del día para moverte un poco más, sin necesidad de grandes rutinas”, cuenta. Un paseo nocturno después de cenar no solo relaja, también ayuda a regular el azúcar en sangre. Opta por las escaleras en lugar del ascensor y lleva tus maletas como parte del ejercicio. Incluso puedes arrancar el día con 5 a 10 minutos de estiramientos y movilidad para activar el cuerpo con buena energía desde temprano.

Cuida tu hidratación, especialmente en verano: no es solo cosa de quien está haciendo una dieta para perder o controlar el peso, sino una necesidad para todos. Con el calor aumenta la pérdida de líquidos y electrolitos, por eso es clave reponerlos de forma consciente a lo largo del día. Más allá del agua, también

suman opciones como caldos fríos, infusiones suaves o frutas ricas en agua. Estar bien hidratado no solo mejora tu bienestar general, también te da más energía para moverte y disfrutar del verano al máximo.

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