El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En el aspecto físico, la alimentación saludable y el ejercicio regular son las claves más destacadas, tal y como destaca Patricia Ramírez. La divulgadora médica, más conocida como Patri Psicóloga en redes sociales, destacaba el papel que juegan en esta partida las personas mayores con biorritmos bajos, gracias a un conjunto de investigaciones médicas: “El doctor Eric Topol ha estudiado los superancianos y ha encontrado que el ejercicio físico es la clave para reducir nuestro reloj biológico”.
“No se trata de hacer maratones, sino de incorporar movimientos tan simples como sentadillas, planchas o caminar diariamente. Factores como la alimentación y las relaciones sociales son importantes, pero la actividad física destaca con rotundidad por su capacidad para prevenir enfermedades crónicas, conocer las cardiopatías y los trastornos neurodegenerativos”, expresaba, aportando igualmente los beneficios mentales de la actividad deportiva.
“Desde la psicología sabemos que el ejercicio no sólo fortalece el cuerpo, sino también la mente, mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y aumenta la autoestima. Es una herramienta poderosa para nuestro bienestar emocional. No esperes más y empieza hoy con pequeños pasos: subes escaleras, caminas 10 minutos o haces estiramientos”, insistía. Unas palabras que complementaba recientemente con la detección de problemas internas.
Escuchar al organismo
“Tu cuerpo y tu mente hablan a diario. Dolores de cabeza, tensión en el cuello, problemas de sueño, problemas digestivos, problemas con la piel. A veces el cuerpo grita, pero no le dejamos hablar porque a pesar de que la máquina te dice que no está funcionando bien, tú sigues forzando. Te invito a tomar conciencia de cómo está tu cuerpo”, contaba. De igual forma, indicaba un ejercicio para aquellos seguidores que más lo necesiten.
“Apunta durante una semana cuándo y cómo aparecen molestias físicas o psicológicas, qué patrón tienen, cuándo se repite, si hay algún estímulo que las precede. Eso te ayudará a detectar que te hace estar sobrepasada. Solemos infravalorar la información que nota el cuerpo porque a pesar de que no nos sentimos bien, tampoco nos sentimos tan mal como para parar y terminamos parando solo cuando el cuerpo nos para”, desgranaba.