El auge de la inteligencia artificial ha cambiado la forma de ver y hacer las cosas por parte de la sociedad. Aunque muchos se aferran a la tecnología tradicional por los temores creados por el robo de datos, informaciones y creaciones sin consentimiento; otros se han subido al barco de usar sistemas como ChatGPT, que permiten resolver dudas y generar textos de gran tamaño. Sin embargo, su uso continuado puede tener consecuencias severas para nuestra inteligencia.
Un hecho que compartía Patricia Ramírez, más conocida como Patri Psicóloga en redes sociales. La divulgadora y experta en salud emocional comentaba, mediante un vídeo compartido en TikTok, la grave situación a la que nos aboca la propagación de la IA en distintos ámbitos de la vida, entre ellos el laboral. Mediante un estudio del MIT de Massachussets, en Estados Unidos, remarcaba los problemas a largo plazo de ceder nuestras tareas a la IA.
“El mal uso de la tecnología nos ha llevado a quebrar nuestra atención y concentración. Pero es que además hay un estudio reciente del MIT que dice que el uso de la inteligencia artificial nos atrofia el cerebro. En un estudio se utilizaron tres grupos: uno trabajó con un texto a mano, otro hizo las búsquedas en Google y el tercer grupo lo trabajó con la inteligencia artificial”, exponía para situar el terreno, procediendo con los resultados.
“Resultó que aquellos que habían trabajado con la inteligencia artificial redujeron su memoria, capacidad de concentración, creatividad y atención en un 55%. Lo más interesante es que los resultados no solamente fueron relacionados con el momento en el que utilizaron la inteligencia artificial, sino que tiempo después seguían teniendo las mismas consecuencias cognitivas. ¿Se imaginan ustedes las consecuencias de esto a largo plazo?”, cuestionaba.
De mal en peor
“Ya lo hemos visto con la tecnología: la mayoría de la población no es capaz de leer un texto de corrido y se queda en la noticia, el titular y con el scroll infinito. No tenemos la atención y la concentración que teníamos antes”, sentenciaba. Recientemente, Ramírez también reflexionaba sobre la necesidad de detectar los posibles problemas internos antes de que nos sobrepasen. En resumidas cuentas, es imperativo escucharnos.
“Tu cuerpo y tu mente hablan a diario. Dolores de cabeza, tensión en el cuello, problemas de sueño, problemas digestivos, problemas con la piel. A veces el cuerpo grita, pero no le dejamos hablar porque a pesar de que la máquina te dice que no está funcionando bien, tú sigues forzando. Te invito a tomar conciencia de cómo está tu cuerpo Apunta durante una semana cuándo y cómo aparecen molestias físicas o psicológicas, qué patrón tienen, cuándo se repite, si hay algún estímulo que las precede”, explicaba.