Los hábitos alimentarios tienen un impacto profundo en la salud física y mental de las personas. No solo influyen directamente en el rendimiento físico, en el estado de ánimo y en la función digestiva, sino que también afectan al sistema inmunológico y pueden provocar diversos tipos de alteraciones si no son adecuados. Una alimentación poco saludable podría ocasionar o incluso agravar ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2, la anemia o la hipertensión. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que seis de cada diez enfermedades tienen relación con la alimentación. Incluso puede causar dificultades durante la etapa de desarrollo de la infancia y la adolescencia, impidiendo un adecuado crecimiento, entre otros problemas.
Además, la mala nutrición está asociada directamente con la salud mental, tal y como señalan estudios como el llevado a cabo por un equipo de investigadores de Países Bajos, Suecia, Irlanda, Alemania y Reino Unido, publicado en la revista especializada ‘European Neuropsychopharmacology’. Las conclusiones de la investigación apuntan a una relación entre la dieta y la salud mental, concretamente a la aparición de trastornos como la depresión o la ansiedad. Por todo ello es fundamental realizar una cuidadosa selección de los alimentos que se consumen, entre los que no pueden faltar las frutas, una fuente de nutrientes y antioxidantes esencial. Para muchas personas, a menudo no es sencillo decidirse entre la gran variedad de opciones presentes en el mercado. Con el fin de facilitar esta tarea, hay tres frutas que cabría destacar especialmente: la manzana, los arándanos y los kiwis.
¿Por qué son tan beneficiosas para la salud la manzana, los arándanos y los kiwis?
Al médico Carlos Andrés Zapata le plantearon una situación límite: “Si te mandasen a la guerra y solo pudieras llevar tres frutas, ¿cuáles serían?”. De acuerdo a sus extraordinarias cualidades y a sus grandes beneficios para la salud, el especialista en Nutrición lo tuvo claro: manzanas, arándanos y kiwis. “No lo dudé ni un segundo”, asegura. Y es que incluir estas frutas en la alimentación diaria conlleva toda una serie de beneficios asociados a sus propiedades.
En el caso de la manzana, su acción antiinflamatoria y antioxidante, así como su alto contenido en fibra, mejora la salud intestinal y protege frente a enfermedades crónicas. Por otra parte, los arándanos resultan esenciales para proteger el bienestar cerebral, gracias a sus antocianinas, que mejoran la memoria y la atención. Además de reducir el deterioro cognitivo y el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como la demencia, según señala la Universidad de Harvard.
En cuanto al kiwi, su alta concentración en vitamina C, un potentísimo antioxidante, la convierte en una fruta clave para fortalecer el sistema inmunitario. Carlos Andrés Zapata también destaca sus beneficios para mejorar el sueño y la salud intestinal.


