El chocolate es uno de los alimentos más demonizados, principalmente debido a su uso abusivo en productos ultraprocesados, en los que se reduce en buena medida su calidad, lo que se combina con un aumento considerable de la concentración de azúcar. Sin embargo, la realidad es que el chocolate es un alimento muy saludable, siempre que se consuma de forma moderada y apostando por aquellos con más cantidad de cacao. El nutricionista Aitor Sánchez, en su ‘Consultorio de Nutrición’, indica que el chocolate con un 70% de cacao contiene un 30% de azúcar, lo que ya lo hace más saludable que muchos de los presentes en el mercado. Sin embargo, dos opciones definitivamente mejores serían el chocolate 80%, con un 20% de azúcar, y el chocolate 90%, que posee un 10% de azúcar.
Una de sus principales funciones tiene que ver con aportar energía al cuerpo, debido a su alto contenido energético. Sin embargo, también cabe destacar las propiedades beneficiosas del chocolate, como es su composición de minerales. Este alimento supone una fuente de fósforo, magnesio, hierro y potasio, tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Sin olvidar uno de sus ingredientes más interesantes, las catequinas, un tipo de flavonoides con cualidades antioxidantes. Lo que ayuda, entre otros aspectos, a cuidar la salud cardiovascular y proteger el bienestar del corazón.
El chocolate afecta de forma diferente al cuerpo dependiendo de la hora
Existen varias maneras de beneficiarse de las propiedades positivas del chocolate. Ángela Quintas, química clínica y especialista en Nutrición, asegura que el consumo de chocolate puede afectar de distintas formas al organismo según el momento del día. En su intervención en el podcast ‘¿Cómo comes?’, la experta habla acerca de la importancia de tener en cuenta cuándo es el mejor momento para consumir chocolate de acuerdo a lo que se quiera conseguir. “Puedes conseguir un beneficio diferente dependiendo a la hora que te lo tomes”, afirma.
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Por ejemplo, la mañana será la mejor opción para aprovecharse de su influencia sobre la dopamina. Tal y como reflejan estudios al respecto, al comer chocolate se produce una liberación de dopamina, un neurotransmisor con un impacto directo en el estado de ánimo y su regulación. Dado que estimula sensaciones como el placer, la recompensa y la toma de decisiones.
Sin embargo, si el chocolate se consume por la tarde, Ángela Quintas apunta a un aumento de la serotonina, la ‘hormona de la felicidad’, que fomenta el bienestar, la satisfacción y la relajación. En cambio, la especialista no recomienda comer chocolate durante la noche, principalmente debido a sus efectos excitantes, debido a su composición en cafeína.