Adiós a la diarrea del viajero: Boticaria García te explica qué probiótico llevar en la maleta
‘Y ahora Sonsoles’
La farmacéutica desvela cuál es la cepa probiótica con mayor respaldo científico para prevenir un clásico de las vacaciones: la temida diarrea del viajero
“Baja el cortisol y te pones malo”: Boticaria García explica por qué enfermamos en vacaciones
Boticaria García explica que la cepa Lactobacillus rhamnosus es la más eficaz para controlar la diarrea del viajero
Si estás preparando la maleta y ya estás pensando en vacunas, repelente o pastillas para el mareo, apunta bien lo que dice Boticaria García. Porque hay algo que no debería faltar nunca si quieres evitar arruinar tus días libres encerrado en el baño del hotel: un buen probiótico.
La farmacéutica, nutricionista y divulgadora científica explicó este miércoles en Y ahora Sonsoles que la cepa más estudiada y eficaz para prevenir la diarrea del viajero es el Lactobacillus rhamnosus. “No es una marca, es una cepa. Tú vas a la farmacia y pides un probiótico que la contenga”, aclaró con su habitual tono didáctico.
Viajar sin sustos
Claves de Boticaria García contra la diarrea del viajero
- Tomar un probiótico que contenga Lactobacillus rhamnosus.
- Empezar unos días antes del viaje y continuar durante.
- Cuidar la refrigeración de alimentos, sobre todo con calor.
- No machacarte el primer día de viaje: la adaptación debe ser progresiva.
- Dormir bien: el sueño regula el sistema inmune.
Pero no vale tomarlo solo cuando ya estás con el problema. La clave, según señala, está en empezar a tomarlo unos días antes del viaje y mantenerlo durante la estancia en destino. “Lo que hace es protegerte. Si además tienes la mala suerte de ponerte malo, también puedes seguir tomándolo porque ayuda”, apuntó.
Síndrome del ocio
¿Por qué enfermamos más en vacaciones?
Además del tema digestivo, Boticaria explicó por qué parece que el cuerpo nos “traiciona” justo cuando por fin paramos. Lo que se conoce como el ‘síndrome del ocio’. “Vamos muy estresados, con el cortisol alto, y el cortisol controla el sistema inmune, mantiene a los virus a raya. Cuando bajamos el ritmo, baja el cortisol... y ¡zas!, se caen las defensas”, explicó.
A eso se suma el jet lag, el cambio de horarios, la falta de sueño, el calor que estropea alimentos si no los refrigeramos bien o las bacterias propias de algunos destinos. Un cóctel perfecto para pillar cualquier cosa, incluida la temida diarrea del viajero.
La farmacéutica recordó que no todo es cuestión de pastillas. “Si te pasas todo el primer día del viaje andando 30.000 pasos haciendo el tour, te revienta. Intenta que la aceleración sea progresiva”, aconsejó. Y, como siempre, lanzó su clásico aviso con humor: “Y si te pasa estando en Canadá... pues qué fastidio, te quedas en casa cagando en el bate”.
Bromas aparte, dormir bien es fundamental. “El sueño de mala calidad te deja vendido. Ojo con las infusiones que parece que son inocentes y te dejan con los ojos como platos”, añadió.