Jesús Martín-Fernández, neurocirujano: “La cirugía despierta es una ventaja porque el cerebro no tiene receptores de dolor”

Salud y tecnología

El especialista cuenta cómo actualmente se puede extraer un tumor cerebral con el paciente consciente de lo que está sucediendo

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

El sentido de la birra, con Ricardo Moya.

Si existe un tipo de cirugía fascinante es la cerebral. “El cerebro es impredecible”, afirma el neurocirujano Jesús Martín-Fernández, hablando de las corrientes actuales en las que sus colegas exponen teorías sobre la parte del cerebro que se relaciona con disciplinas como la filosofía o la física.

Martín-Fernández es pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto y el uso de inteligencia artificial para evaluar el procesamiento emocional durante las operaciones. “El cerebro sería capaz de operar con todas sus habilidades cognitivas sin que el ser humano sea consciente”, sentencia en su última entrevista, para Ricardo Moya en El sentido de la birra. Una interesante charla en la que hablan de esto y de otros aspectos del órgano rey del cuerpo, como que carece de receptores del dolor (nociceptores).

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

El sentido de la birra, con Ricardo Moya.

“Como tal, este tipo de cirugía tiene ya mucho tiempo. Como el cerebro no tiene receptores de dolor, la cabeza no te duele, para quitar un tumor puedes tener a una persona despierta e ir comprobando zonas con un estimulador para ver si dichas áreas son críticas o no”, explica Fernández. El estimulador es un aplicador de corriente, normalmente bipolar, de baja frecuencia. Lo que se hace es como una lesión virtual, ver qué pasaría si “desconectáramos” ciertas zonas”.

El neurocirujano da un ejemplo práctico. “Haciendo una cirugía, toco en un punto que al inhibir genera una crisis de risa. Explico a la paciente lo que sucede. Al llegar en profundidad, se vuelve a reír, pero sin saber que se está riendo, perdiendo la conciencia sobre sí misma”, explica.

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

El sentido de la birra, con Ricardo Moya.

Como bien señala Martín-Fernández, el cerebro en sí no tiene receptores del dolor, lo que significa que el tejido cerebral —como el córtex, el cerebelo o los lóbulos— no puede sentir dolor directamente. Por eso, durante algunas cirugías cerebrales, es posible mantener al paciente despierto sin que sienta dolor en el cerebro mismo.

Sin embargo, las estructuras que rodean el cerebro sí tienen receptores del dolor, entre las que se incluyen las capas que envuelven al propio cerebro o meninges, los vasos sanguíneos, el cuero cabelludo, el cráneo o los nervios craneales más específicos.

Dr. Martín-Fernández: “El problema es que hemos intentado proponer un nuevo marco teórico en nuestro campo y es demasiado complejo”

“Al desconectar cada parte, a lo mejor esa conexión es crítica para otras partes en las que no estás conectando y no reconoces emociones”, explica el neurocirujano. “Se ha aplicado para que el paciente salga de la cirugía despierta con las menores secuelas posibles”.

El médico explica que hasta el 50% de pacientes salen con secuelas de tipo emocional. Por ello, emplearon la ayuda de inteligencia artificial para conseguir emular las emociones previas.

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.

El sentido de la birra, con Ricardo Moya.

“Uno de los riesgos de la cirugía despierta es que sólo puedes tocar cada zona cuatro segundos, o tienes riesgo de generar una crisis convulsiva”, explica, añadiendo que tuvieron que desarrollar un test que durase ese tiempo y generase una emoción. “Fue la punta del iceberg”, afirma el canario.

Lo que sí puede hacer la neurocirugía es intervenir en procesos de dolor que no responde a tratamiento con fármacos, bien con fármacos o morfina, por poner un ejemplo.La neurocirugía puede intervenir en procesos de dolores que no responden a tratamientos con fármacos con bombas de morfina o colocando electrodos.

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