¿Es mejor utilizar el aire acondicionado o un ventilador? Se trata del eterno debate que divide a la población cada verano. Las altas temperaturas han llegado de golpe a toda España con la primera ola de calor de este 2025 incluida. Por este motivo, son muchos los que deciden escaparse a las zonas de costa para huir del calor.
Sin embargo, no todos pueden combatir las olas de calor a base de chapuzones, por lo que se ven en la obligación de encontrar formas más efectivas y económicas de mantenerse frescos. Y una de las opciones es una aparato de aire acondicionado o un ventilador.

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A pesar de que todos estamos familiarizados con estos aparatos, lo cierto es que desconocemos muchos de los trucos que podrían ayudarnos a ahorrar en la factura de la luz y, además, beneficiar a nuestra salud. Sobre este asuntos hablaba recientemente la nutricionista Boticaria García. A través de una publicación en sus redes sociales en colaboración con la revista Magas, la divulgadora científica desvelaba las claves para usar bien el ventilador y el aire acondicionado en la temporara estival.
La famosa farmaceútica aseguraba que lo más eficiente es mantener el aire acondicionado en una temperatura que no pase de los 24-26 grados. ''Cambia o limpia bien los filtros como indica el fabricantes. Los filtros sucios recirculan polvo y ácaros, provocando alergias o asma, incluso pueden dispersas bichos malos como la legionela'', contaba la especialista.
Otro de los consejos básicos para usar bien el aire acondicionado está relacionado con su chorro de aire. ''No apuntes el chorro del aire acondicionado directamente al cuerpo o a la cara porque puede resecar las vías respiratorias, irritando la garganta, la nariz o los ojos y además puede provocar contracturas musculares'', advertía. La experta también recomendaba apagar el aire acondicionado durante la noche.
''Programa el aire o úsalo un par de horas antes de irte a dormir y luego apágalo'', afirmaba a la vez que explicaba que también hay que evitar los contrastes extremos de temperatura. ''Una diferencia de más de diez grados puede ser un shock para el organismo'', añadía. En cuanto al ventilador, la divulgadora aseguraba que no es un aparato que reseca tanto las mucosas, pero advertía que con temperaturas muy calurosas y secas puede convertirse en una especie de secador que sopla aire caliente al cuerpo y podría añadir más calor.