Tomar el sol en verano siempre debe ir acompañado de precauciones. A pesar de las modas o los consejos que podamos escuchar en redes sociales, proteger nuestra piel de los rayos ultravioleta debe ser una de nuestras principales preocupaciones durante la temporada estival.
En este contexto, la nutricionista Boticaria García visitaba este lunes, 14 de julio, el plató de Zapeando, el programa de La Sexta presentado por Dani Mateo, para hablar de una tendencia que cada vez tiene más adeptos: el callo solar. Se trata de un término coloquial nacido en TikTok que hace referencia a tomar el sol sin protección de manera progresiva para que la piel se acostumbre y desarrolle esa resistencia al sol.

Tomar el sol no es la única manera de obtener vitamina D.
Pero, ¿es realmente peligrosa esta práctica? Según Boticaria García, es peligrosa, aunque reconocía que tiene parte de verdad. ''Ya sabéis que todos los mitos tienen una parte de verdad, siempre hay algo que viene de ahí. En este caso, es cierto que es recomendable ponerse al sol sin protección para conseguir la vitamina D, pero de forma controlada'', explicaba. Tal y como aseguraba, depende de cada tipo de piel, pero nunca se deben superar los 15 minutos al día. ''Si tienes la piel muy blanquita y te quemas enseguida, pues tendrás que estar menos tiempo'', señalaba.
Lo importante es saber que ''cuando empieza el enrojecimiento, hay que protegerse para evitar la quemadura. Asimismo, explicaba que el aumento de melanina en la piel, es decir, estar más bronceados, no nos protege íntegramente del sol. ''Esa adaptación no bloquea los daños del sol, especialmente los rayos ultravioleta A, de arrugas'', contaba.

Las tumbonas permiten tomar el sol cómodamente en la terraza.
Aún así, la experta advertí: ''Cada exposición al sol acumula daño en el ADN de las células de la piel. No hace falta que haya enrojecimiento para que haya daño, incluso sin que haya quemadura los rayos ultravioleta también pueden crear mutaciones, deteriorar el colágeno o activar virus, como el herpes''. Para evitar estos daños, la divulgadora recomendaba utilizar siempre protección alta. ''Recomiendo siempre 50+ porque la realidad es que nos aplicamos poco el protector solar, no nos ponemos lo adecuado'', aseguraba.
Sin embargo, no solo hay que prestar atención a los rayos ultravioleta para evitar el envejecimiento de la piel. ''Hay que tener cuidado con la ultravioleta B (UVB); la UVA, es decir, la del bronceado; la infrarrojo A (IR-A) y la luz visible. La UVA se carga el colágeno y la elastina. Son rayos que entran más profundamente en la dermis'', contaba.

Cabina Solar Rayos Uva Autobronceado Broncearse
En cuanto a la IR-A, la experta recordaba que ''es capaz de potenciar los efectos negativos de la UVA''. Por último, la nutricionista explicaba que la luz visible es la famosa luz azul de las pantallas. ''Penetra en la capas más profundas de la piel. Te daña las células y la consecuencias es el envejecimiento prematuro de la piel'', señalaba.
Por este motivo, recomendaba: ''No se puede comparar la intensidad azul que nos llega del sol con la de las pantallas. 'Nuestra principal preocupación tiene que ser protegernos de la luz visible del sol sin olvidar que atraviesa los cristales de casa. Si alguien tiene tendencia a manchas y pasa mucho tiempo delante de una pantalla no está de más proteger la piel''.