Tener una relación sana con uno mismo es clave para el bienestar físico, mental y emocional. Cuando aprendemos a valorarnos, a respetar nuestros límites y a tratarnos con amabilidad, comienzan a crearse los cimientos de una vida plena y equilibrada. Y estas bases no solo ayudarán a mejorar nuestra calidad de vida, sino también a construir relaciones saludables con los demás.
Sobre este asunto se pronunciaba la psicóloga Silvia Congost. En una de sus últimas intervenciones en televisión, la experta explicaba qué dos ingredientes se necesitan para desarrollar una relación saludable con nosotros mismos y que a su vez permiten construir relaciones sanas con otras personas.
''Para tener una buena autoestima, es decir una relación saludable con nosotros mismos que nos permita construir relaciones sanas con los demás, se necesitan estos dos ingredientes clave'', comenzaba diciendo. Lo primero es la aceptación. ''Tenemos que ver si algo que no nos gusta es algo que forma parte de nosotros a nivel genético o biológico. Imagina que miden un metro veinte, por mucho que te rechaces por tu altura, no vas a cambiarla. Hay que aceptarlo. Si tienes las caderas anchas, lo mismo'', explicaba.
La clave, según la experta, está en saber identificar aquello que no nos gusta y preguntarse si es posible hacer algo para cambiarlo y tomar responsabilidad o se trata de algo que no se puede cambiar. ''Aquí es donde tengo que trabajar para aceptarlo y por fin liberarme de esa carga'', aseguraba.
La autoaceptación es fundamental para trabajar en una mejor autoestima.
El segundo ingrediente esencial es la acción. Tal y como señalaba la experta, podemos tomar acción para ''cambiar, mejorar o resolver lo que sí esté de nuestra mano y sea nuestra responsabilidad''. Dos pilares que son fundamentales para cultivar una autoestima alta.
En este mismo contexto, la psiquiatra Marian Rojas Estapé explicaba hace unos meses que ''el cerebro es poderoso y cualquier cosa que le demos de motivo puede ayudarle a funcionar''. ''El organismo está deseando un motivo para aliviarnos el sufrimiento'', relataba a la vez que aseguraba que ''existen momentos en que nuestra mente desconecta''. ''Cuando estamos practicando alguna actividad que nos gusta especialmente, como pintar, crear con manualidades, jardinería, cocinar…''Lo importante es disfrutar el proceso'', decía.

