Mónica Branni, sexóloga: “La forma en la que aprendemos a relacionarnos con otras personas y sentirnos ser segura y seguros viene de muy lejos”
De buenas a primeras
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Mónica Branni en un momento del vídeo
El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Las relaciones personales son las más complicadas de gestionar en este sentido, en especial cuando se está pendiente de todos los movimientos de la otra persona, incluso de nuestras acciones. Un apunte que ha destacado la sexóloga Mónica Branni, quien comparte habitualmente sus conocimientos a través de las redes sociales. Mediante de un vídeo compartido en TikTok, la experta lanzaba una pregunta al aire: “¿Por qué te sientes inseguro o inseguro en una relación sana?”.
“Algunas de vosotras, y entre ellas aquí estoy yo también, nos preguntamos por qué nos sentimos inseguras en una relación que es sana, donde se supondría que todo está bien y deberías sentirme más segura que nunca. La forma en la que aprendemos a relacionarnos con otras personas y sentirnos ser segura y seguros viene de muy lejos. Viene de nuestras primeras relaciones que hemos establecido con nuestras figuras de apego principales”, comentaba.
“Por ejemplo, una madre, un padre, caregiver se llama en inglés y en psicología, cuando experimentamos que este tipo de relación es suficientemente sana y estable, es decir, es predecible, me da amor, y aunque haya un momento de tensión, esa persona no dejará de quererme o no va a poner en acto situaciones o comportamientos que desestabilicen muchísimo nuestra relación y que me hagan desconfiar”, insistía.
Múltiples condiciones
“¿Me amas? ¿Y a pesar de tener discusiones siendo una niña, me seguirás amando? Diferentemente existen otras formas de reaccionar y muchísimas veces en nuestras familias hemos tenido situaciones un poquito distorsionadas ante momentos de amor. También luego venían esos momentos de caídas emocionales donde no percibíamos mucho amor, percibíamos castigo, indiferencia, culpabilidad. Aquí, ¿que aprende un niño? Que el amor de alguna manera es un poco inestable”, añadía.
“Es decir, hoy me amas, pero si algo, algo mal podría ser que me llegases a odiar o a pasar de mí, o a desatenderme emocionalmente, o a sentirme yo que soy culpable del dolor que te he provocado, aún siendo yo una niña y tú una persona adulta. Esto que estoy hablando ahora es algo que comúnmente en ámbito psicológico llamamos estilo de apego. Ese patrón que aprendemos cuando somos pequeñas y pequeños y que define nuestra forma de confiar en la relación humana que estableceremos de adultos”, remarcaba.