Alba Cardalda, psicóloga clínica: “Las personas con hiperexigencia tienden muchas veces a procrastinar”

'El sentido de la birra'

Alba Cardalda

Alba Cardalda

El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.

En este sentido, cómo afrontemos nuestros propios retos también puede marcar el resultado de forma considerable. Una reflexión que apuntaba la psicóloga Alba Cardalda, autora de los libros Cómo dejar de ser tu peor enemigo y Cómo mandar a la mierda de forma educada. La divulgadora participó en una entrevista para el podcast El sentido de la vida, en la que destacó la problemática de la autoexigencia, y el exceso de esta misma.

“Las personas que son muy exigentes consigo mismas, ya desde el minuto uno de querer empezar a hacer algo, lo quieren hacer muy bien y lo quieren hacer perfecto. Entonces, eso primero genera un montón de miedo. Ya tenemos esa primera resistencia a empezarlo porque dices ‘Ostras, lo tengo que hacer, pero lo tengo que hacer bien, no me sirve de cualquier manera’”, comentaba, señalando cómo aplazamos las acciones hasta que “estemos mejor”.

Lee también

Una chica muestra cómo es su día como paseadora de perros y cuánto gana en un día: “Para media hora de paseo no contrato a nadie”

Héctor Farrés
Con varios encargos encadenados y todo grabado, la jornada termina con una cifra más que aceptable

“Entonces muchas veces, la mayoría de veces, cuando empezamos a hacer algo no estamos preparados para hacerlo perfecto, estamos preparados para empezar de la manera que sea. Entonces, vamos postergando ese momento de empezar porque inconscientemente lo queremos hacer bien hecho, lo queremos hacer perfecto”, añadía. De igual forma, aclaraba que este aspecto falla porque nos es desconocido, porque no estamos completamente preparados.

Sad and frustrated hispanic teenager sitting on stairs and holding his head. Anxiety and depression in adolescence concept.

La hiperexigencia puede acabar derivando en frustración

EGOITZ BENGOETXEA

Resultado opuesto

“Y, como no lo hemos hecho nunca, por lo tanto es desconocido, nos genera ese temor o bien porque realmente no estamos aún tan preparados porque nos falta lo que nos da la experiencia para hacerlo realmente bien”, señalaba. El principal inconveniente que surge de esta forma de actuación es el paso de la exigencia al bloqueo, siendo incapaces de seguir adelante. Es por ello que ese nivel de posicionamiento acaba provocando el efecto contrario.

Lee también

Alfonso Casado, oftalmólogo: “Si los colores te parecen más apagados y te deslumbra el coche de frente, podrían ser cataratas”

M. R. 
Alfonso Casado, especialista en glaucoma, estrabismo y neuroftalmología, durante una consulta en su clínica

“Entonces entramos ahí en un bloqueo que nos ha llevado la hiperexigencia y que nos impide empezar porque sabemos que nos vamos a afrontar a una emoción que no nos gusta, que es la frustración de no hacerlo como realmente queremos. Por eso la hiperexigencia lleva muchas veces a procrastinar, porque la creencia es si no lo hago perfecto, no lo hago”, sentenciaba.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...