Roser Gort, psicóloga: “El ‘mouth taping’ está de moda, pero puede provocar ansiedad, ahogo y microdespertares”
Calidad del sueño
Cada vez más popular en redes sociales, esta práctica para mejorar el sueño puede resultar perjudicial si no se evalúan antes las causas reales de la respiración bucal
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Roser Gort recuerda que el bienestar no debe construirse a base de modas sin supervisión médica

Dormir con la boca tapada. Suena extraño, pero es una moda en auge, especialmente entre influencers y perfiles vinculados al bienestar. Se llama mouth taping y consiste en colocarse una tira adhesiva sobre los labios para obligar al cuerpo a respirar por la nariz mientras dormimos. Sin embargo, no es tan inocuo como parece. Así lo advierte la psicóloga Roser Gort, que en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram (@psicologa_rosergort) alerta de los posibles efectos adversos: “Puede provocar ansiedad, sensación de ahogo o microdespertares si no se usa adecuadamente”.
Respirar mejor, pero no a cualquier precio
Forzar la respiración nasal con cinta puede ser peligroso si no se conocen las causas reales de la obstrucción
La razón por la que esta técnica se ha popularizado es clara: respirar por la nariz es más saludable que hacerlo por la boca. Según Gort, la nariz filtra, humedece y calienta el aire, además de favorecer la liberación de óxido nítrico, una molécula que mejora la oxigenación, regula la presión arterial y contribuye a un mejor descanso. Por el contrario, respirar por la boca se relaciona con ronquidos, apneas, sequedad bucal y un sueño fragmentado.
Pero Gort insiste: no todas las personas están preparadas para sellar sus labios durante la noche. “En casos de apnea no diagnosticada, el mouth taping puede dificultar aún más la entrada de aire y agravar el problema”, explica. También puede resultar contraproducente para quienes sufren congestión nasal crónica, ansiedad o trastornos respiratorios, ya que “la cinta en la boca puede generar estrés, ahogo o interrupciones constantes del sueño”.
La clave, según la psicóloga, no está en forzar el cuerpo con soluciones externas, sino en averiguar por qué no se respira bien por la nariz. “La solución no es taparte la boca y ahogarte sin darte cuenta, sino buscar el origen del problema”, resume con contundencia.
Algunos de los riesgos señalados por Gort son relevantes desde un punto de vista clínico:
- Personas con tabique desviado, alergias, poliposis nasal o congestión frecuente pueden despertarse con sensación de ahogo.
- En quienes padecen apnea obstructiva del sueño, incluso sin diagnosticar, el sellado bucal puede empeorar la calidad del sueño o poner en riesgo la salud respiratoria.
- La práctica también puede provocar incomodidad, ansiedad o despertar repetido, afectando el descanso general.
Para la psicóloga, el objetivo debe ser siempre promover una respiración nasal eficaz y natural, pero desde una evaluación personalizada e integral del paciente. Solo así se evitarán soluciones generalizadas que, lejos de ayudar, pueden agravar trastornos del sueño preexistentes.
Aunque el mouth taping se vende como una estrategia de bienestar, no es apto para todos los perfiles. Gort insiste en la importancia de no dejarse llevar por modas virales que convierten en solución universal lo que debería abordarse con criterio clínico. Porque no se trata solo de respirar mejor, sino de hacerlo con seguridad y sin riesgos innecesarios.
