El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En este sentido, uno de los grandes elementos que ayudan a combatir estos síntomas es el humor: cuantas más risas, mejor. Una cuestión sobre la cual ha divagado Tamara Pazos, bióloga coruñesa y autora de libros como Crecer sin envejecer (o casi) o La biología aprieta pero no ahoga. Mediante una intervención en Aprendemos Juntos 2030, el ciclo de conferencias de BBVA, la invitada analizó la evolución de este gesto a lo largo de los años.
“Se ha estudiado la evolución de la risa, de por qué no reímos los humanos y por qué es la risa como es. Y de hecho se cree que es la teoría relacionada con el juego. A lo largo del desarrollo del juego en la evolución, fue apareciendo la risa como un mecanismo de avisar de que estamos bien, que estamos seguros y de que no vamos a hacer daño al otro. Y aquí hay como dos teorías”, exponía, antes de divagar por ambas versiones.
“Por un lado está la de enseñar los dientes como mecanismo de decirte ‘oye, no te voy a hacer daño, no voy a hacer nada, aquí están mis armas, no las voy a utilizar’. La risa es algo tan empático y tan social que es algo en lo que yo le enseño al otro que estoy a gusto, que estoy bien, que no le voy a hacer daño y que es un espacio seguro. De hecho, por eso tendemos a sonreír cuando vemos a otra persona. Es una forma de saludar diciendo que es seguro”, comentaba.
La risa es terapia: alivia el estrés, eleva el ánimo y reconecta con lo esencial
Elemento indispensable
“Y hay otra teoría sobre la carcajada, ese ja, ja, ja. Porque si os fijáis, muchas veces jugamos con los sustos, con lo imprevisible, y eso es algo que nos da susto y relajación. Es como ‘ah, ja; me relajo; ah, ja; ah, ja’. Pues se cree que ese ‘ah, ja’ es lo que derivó en ja, ja, ja, en que ahora nos riamos de esa manera. Entonces, la risa es un momento muy empático entre personas, es algo súper sociable”. insistía.
“De hecho se ve que nos reímos más, la carcajada es mayor cuando vemos una serie que nos hace risa con personas que cuando lo vemos solos. Porque es un mecanismo de comunicación de he entendido lo mismo que tú, mi cerebro está pensando lo mismo que tuyo y está encontrando gracioso lo mismo que tú. Somos una especie que busca el apego, buscamos conectar con otras personas. Y la risa es un mecanismo muy eficiente para sentirnos parte de algo más grande que nosotros mismos. Y eso es muy importante para el bienestar y para la salud mental”, sentenciaba.


