Dr. Arthur Brooks, catedrático de Harvard: “A partir de los 40 años, deberías ir al gimnasio entre 4 o 5 días a la semana y hacer entrenamiento de resistencia”

Ejercicio

Mantener el cuerpo activo y fuerte es fundamental para preservar la agudeza mental, prevenir el deterioro cognitivo y potenciar nuestras capacidades intelectuales a lo largo de la vida

Arthur Brooks

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Muchas veces hablamos del ejercicio físico pensando solo en la salud del cuerpo, pero lo que a menudo olvidamos es lo esencial que es para el cerebro. No cuidar nuestro cuerpo desde jóvenes es un error común que, con el tiempo, impacta directamente en la salud mental. La conexión entre el estado físico y la función cerebral es más fuerte de lo que imaginamos: no estar en forma incrementa el riesgo de deterioro cognitivo, especialmente a partir de los 60 años. Por eso, cuidar el cuerpo es también cuidar la mente.

Si no entrenas ni mantienes una rutina física habitual, es cuestión de tiempo que tu cerebro empiece a fallar. El declive cognitivo, que se manifiesta como pérdida de memoria, dificultad para resolver problemas o para pensar con claridad, está estrechamente ligado a la condición física. Esto se vuelve especialmente relevante cuando llegamos a los 60 años: quienes no han cuidado su cuerpo suelen experimentar un deterioro mental más acusado.

El entrenamiento de fuerza es imprescindible tanto para hombres como para mujeres, pero ellas obtienen mayores beneficios entrenando menos tiempo

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Aleksandar Georgiev Vrzalski

“Si estás en excelente forma física, tienes buena salud cardiovascular, buena masa muscular y no sufres sarcopenia, que es la pérdida gradual de masa muscular después de los 40 o 50 años, tendrás mejor salud cognitiva”, cuenta Arthur Brooks, catedrático de Harvard en su pódcast. Por tanto, podemos afirmar que una buena forma física implica no solo un corazón sano, sino también una buena masa muscular y la prevención de la sarcopenia. 

Mantener estos aspectos en equilibrio mejora la claridad mental, la capacidad para pensar y resolver problemas, y también protege contra el deterioro cognitivo. Pensar mejor, resolver con mayor facilidad y mantener la inteligencia propia de nuestra juventud y acumulada de la experiencia depende de cómo cuidamos nuestra máquina, es decir, el cuerpo. El ejercicio físico diario es el soporte esencial para una mente ágil y sana.

Mujer haciendo ejercicio

Mujer haciendo ejercicio

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Según recomienda Brooks, si tienes más de 40 años, no deberías dejar de hacer entrenamiento de resistencia. “Ir al gimnasio entre cuatro o cinco días a la semana, combinando entrenamiento de fuerza con cardio en zona dos, es la mejor fórmula para construir un cuerpo que sostenga una mente saludable en el futuro”, confiesa. Por tanto, para quienes tienen más de 40 años, esta rutina es indispensable para evitar la sarcopenia y cuidar la salud cardiovascular.

Por eso, mantener nuestras facultades cognitivas en buen funcionamiento no es cuestión de azar, sino de trabajo constante, dedicación y disciplina. Mantener un cuerpo activo y fuerte es la mejor inversión que podemos hacer para cuidar nuestra salud mental a largo plazo. “Probablemente, esta ha sido la parte más importante de mi vida intelectual: mi salud física y el esfuerzo que he puesto en mantener mi forma. Ahora siento que estoy en el punto más alto de mi inteligencia cristalizada, en gran medida porque el cuerpo sostiene al cerebro”, relata el experto.

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