Hay un mito persistente que muchos adultos mayores siguen creyendo: que el entrenamiento de fuerza es solo para los jóvenes. Pero nada más lejos de la realidad. Numerosos estudios científicos y expertos como el fisiólogo Andy Galpin coinciden en algo fundamental: nunca es demasiado tarde para empezar a entrenar fuerza y transformar tu salud.
“Nunca, nunca, nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio, cambiar de hábitos o mejorar tu salud”, afirma Galpin, uno de los mayores expertos en fisiología del ejercicio, quien ha trabajado con deportistas de élite y también con personas de edad avanzada. Las declaraciones las ha hecho en el pódcast de Darshan Shah, experto en longevidad.
Nunca es tarde para cambiar. Nunca es tarde para estar mejor. Nunca es tarde para empezar
El experto habla de que estudios realizados en personas de más de 70 y 80 años en países como Finlandia, Japón, Alemania, Brasil o Estados Unidos, han demostrado una y otra vez que es posible desarrollar masa muscular y ganar fuerza a cualquier edad.
Además, cabe destacar que está demostrado que puede ser sin mayor riesgo de lesiones. “No hay ninguna línea que marque una edad a partir de la cual no puedas desarrollar fuerza o ganar músculo. No existe tal cosa”, explica Galpin.

Persona mayor haciendo ejercicio
Lejos de lo que muchos piensan, las personas mayores no solo toleran bien los entrenamientos, sino que muestran un nivel de compromiso envidiable. “Si haces un estudio con adultos de 70 años, más te vale estar listo 20 minutos antes de la cita, porque no llegan tarde nunca. Si lo haces con universitarios, necesitas una ventana de cuatro horas”, bromea Galpin. Los jubilados suelen ser constantes, entusiastas y disciplinados. Para muchos, entrenar se convierte en el momento más estimulante del día.
No hay ninguna línea que marque una edad a partir de la cual no puedas desarrollar fuerza o ganar músculo
Pese a ello, el enfoque del entrenamiento debe ser progresivo y adaptado. No se puede empezar a entrenar como si fueran jóvenes. Por lo menos es necesario un calentamiento adecuado, de al menos 20 minutos, ya que es clave para preparar el cuerpo y minimizar riesgos.

Persona mayor haciendo ejercicio
Cabe destacar que no implica tratarlos como frágiles. “Claro que no vamos a hacer una prueba de una repetición máxima el primer día. Tampoco progresamos tan rápido. Pero eso no significa que tengamos que tratarlos como si se fueran a romper. Van a estar perfectamente”, dice Galpin.
El mensaje no puede ser más claro: no importa cuántos años tengas, hoy puede ser el primer día para empezar a ganar fuerza y salud. Lo importante es hacerlo con acompañamiento profesional, adaptar los ejercicios a tu nivel y mantener la constancia. “Nunca es tarde para cambiar. Nunca es tarde para estar mejor. Nunca es tarde para empezar”, concluye Galpin.