Nuestro bienestar es clave para poder afrontar el día a día con relativa normalidad. En una sociedad cada vez más revolucionada en múltiples ámbitos, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados ante los distintos rompecabezas de la jornada. Sin embargo, la mente es un elemento que se tiene poco en cuenta. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Sobre esta cuestión, una de las figuras más conocidas por sus declaraciones es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por la Harvard University Medical School. El madrileño comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y redes sociales, donde cuenta con millones de seguidores. Una de sus últimas reflexiones se centra en las emociones, y cómo estas acaban actuando de forma relativamente distinta a una reacción en sí.
“Todos podemos entender las causas del estrés, ¿sí o no? El atasco de tráfico, el que no me ha saludado, el que no me ha traído la comida a tiempo. Yo tengo emociones, sentimientos y emociones que son lógicas por lo que me pasa. ¿Qué tal si superáramos este paradigma y consideráramos la posibilidad de que las emociones son creaciones, no son reacciones?”, exponía durante una intervención en el ciclo de conferencias Aprendemos Juntos 2030, de BBVA.
“Esto es fundamental y es una maravillosa noticia, porque te das cuenta de que lo que decía don José Ortega y Gasset tiene mucho sentido. Yo soy yo y mis circunstancias. Mis circunstancias cuentan, pero también estoy yo. Entonces, ¿qué voy a hacer yo para estar equilibrado? ¿Qué voy a hacer yo para estar bien? Esto es importantísimo porque nos lleva a tomar responsabilidad y si no vamos a jugar el papel de una víctima”, explicaba.
Margen de maniobra
“A mí me ha ayudado mucho salir de la queja y entrar en el concepto de responsabilidad. Responsabilidad no como culpabilidad, sino como capacidad de respuesta. Imaginaos el nivel de libertad que nos da esto. Porque libre, como dijo maravillosamente el psiquiatra fundador de la logoterapia, Viktor Frankl, prisionero en distintos campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial, libre no es quien reacciona, libre es quien responde”, insistía.
“¿Cuál es la diferencia entre reacción y respuesta? Reacción es automático. Me das aquí en el martillito, hago pum. Respuesta es que entre medias está tu decisión. Y es que no nos damos cuenta que la gran conquista del ser humano es la libertad interior. Puedes tener una serenidad, puedes tener una tranquilidad, aunque todo alrededor empiece a estar tenso. ¿Y cuál es el efecto cuando una persona está tranquila? Que empieza a tranquilizarse el entorno”, subrayaba.


