Ana Amengual, nutricionista: “Si evitas las aceitunas en la ensalada porque crees que son una bomba calórica, debes saber que las negras tienen más grasa, pero para alcanzar 100 calorías deberías comer entre 15 y 30”

Comer bien

Durante años las aceitunas han estado en el punto de mira por su contenido en grasa, y muchas personas optan por evitarlas por temor a que “engorden”. La nutricionista Ana Amengual desmonta esta creencia

Ana Amengual, nutricionista

Ana Amengual, nutricionista

Comer de forma saludable en verano puede convertirse en todo un reto. Las comidas fuera de casa, los aperitivos improvisados y la falta de planificación hacen que, en muchas ocasiones, descuidemos nuestra alimentación. En este contexto, las ensaladas suelen ser una opción rápida, refrescante y fácil de preparar. Pero no todo vale: hay que cuidar también la cantidad y calidad de los ingredientes que las acompañan.

Uno de los complementos más controvertidos, y a menudo eliminados de ellas, son las aceitunas. Durante años han estado en el punto de mira por su contenido en grasa, y muchas personas optan por evitarlas por temor a que “engorden”. Sin embargo, la nutricionista Ana Amengual desmonta esta creencia.

Una ensalada en el centro de la mesa es una buena idea para mejorar la sensación de saciedad

Una ensalada en el centro de la mesa es una buena idea para mejorar la sensación de saciedad

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“Para alcanzar apenas 100 calorías, tendríamos que comer entre 15 y 30 aceitunas, dependiendo del tipo”, señal en uno de sus últimos vídeos publicados en redes sociales. Además, la experta apunta que esas 100 calorías equivalen a un aguacate pequeño, 15 almendras o una cucharada sopera de aceite de oliva. “Así que se acabó el miedo a la aceituna. Podemos comerlas tanto dentro de una dieta equilibrada como incluso en una dieta hipocalórica, si tenemos la intención de perder grasa corporal”, afirma Amengual.

Se acabó el miedo a la aceituna. Podemos comerlas tanto dentro de una dieta equilibrada como incluso en una dieta hipocalórica

Ana Amengual, nutricionista

Más allá de las calorías, añade, lo relevante es también la saciedad. “¿Qué me sacia más: una cucharada sopera de aceite o 15 o 30 aceitunas?”, lanza como reflexión. Para muchas personas, la respuesta está clara. Las aceitunas aportan volumen, fibra y requieren masticación, lo que aumenta la sensación de plenitud y puede ayudar a evitar otros picoteos menos saludables. 

Este cambio de percepción es importante en un contexto donde muchas veces se juzgan los alimentos solo por su valor energético. Amengual insiste en que las aceitunas pueden formar parte de un estilo de vida saludable, y además son ricas en grasas monoinsaturadas, con beneficios para la salud cardiovascular.

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Además, Amengual explica que no todas las variedades de aceituna aportan la misma cantidad de grasa. Las negras tipo kalamata, por ejemplo, se encuentran entre las más calóricas, mientras que las verdes tipo manzanilla o las rellenas de anchoa tienen un contenido graso menor. La elección entre unas y otras dependerá tanto del gusto personal como de los objetivos nutricionales de cada persona. En cualquier caso, las aceitunas pueden considerarse un snack o acompañamiento excelente: sabrosas, versátiles, fuente de grasas saludables y mucho menos calóricas de lo que comúnmente se cree.

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