Marta Panizo, psicoterapeuta: ''Hay cosas que nadie te dice sobre mudarte a otro país. No es solo hacer maletas: es replantearte quién eres, dónde perteneces y cómo volver a empezar''

Una profunda reflexión 

La experta explicó que el estatus socioeconómico puede cambiar y que los trámites burocráticos suelen resultar agotadores

Luis Miguel Real, psicólogo: ''La ansiedad puede arrasar con todo, pero también puedes aprender a plantarte, a sentir el miedo sin entregarle las llaves''

Marta Panizo, psicóloga

Marta Panizo, psicóloga

Instagram/@libelula_psicologia | Pexels

Mudarse a otro país puede ser una decisión ilusionante, pero no deja de ser profundamente compleja. Es una de las elecciones más significativas y transformadoras que una persona puede tomar, ya que, detrás de la alegría y las expectativas de un nuevo comienzo, se esconden numerosas inseguridades, despedidas silenciosas y rupturas emocionales.

En la mayoría de los casos, cambiar de país implica dejar atrás rutinas, seres queridos e incluso idiomas. Además, si se trata de un país con una cultura muy diferente, es posible que la persona tenga que renunciar, en cierta medida, a la identidad que construyó durante años. 

Una joven abandona su país

Una joven abandona su país

Pexels

En muchas ocasiones, la migración está motivada por objetivos concretos, sueños o la necesidad de sobrevivir, lo que genera también una serie de demandas internas que pueden provocar estrés, autoexigencia y perfeccionismo. Se trata, además, de un proceso muy complejo que suele traer consigo desarraigo, nostalgia y una profunda sensación de no pertenecer. 

En una de sus últimas publicaciones en Instagram, la terapeuta Marta Panizo, conocida en redes como 'Catarsis Psicología', abordó esta situación y compartió algunas reflexiones sobre aquello que socialmente no se suele contar sobre mudarse a otro país.

''Mudarse no es solo hacer maletas: es replantearte quién eres, dónde perteneces y cómo volver a empezar. Sí, hay crecimiento, oportunidades y aventuras, pero también hay soledad, nostalgia, una identidad confusa y cansancio emocional. Y eso… nadie te lo dice'', señaló la creadora digital.

En una de las infografías que compartió, Panizo explicó que, en muchos casos, la burocracia puede resultar frustrante e incomprensible (trámites, visas, seguros, bancos, etc.) y afirmó que no dominar el idioma nativo del lugar puede ser emocionalmente agotador: ''Puede causar fatiga mental y hacerte sentir más torpe o inseguro''.

No pertenecer a ningún lugar

La psicóloga advirtió a sus seguidores que irse al extranjero no resolverá sus problemas personales, ya que los conflictos internos, relacionales o emocionales los acompañarán allá donde vayan. Además, destacó que a veces el estatus socioeconómico puede cambiar, lo que lleva a muchas personas a sentirse más vulnerables y a empezar de cero.

Es normal que, al llegar a un nuevo país, se tarde mucho tiempo en formar amistades profundas y se experimenten sentimientos de soledad y exclusión. Antes de finalizar, Panizo aclaró que las personas que migran a menudo se sienten ''demasiado extranjeras'' para encajar y ''demasiado cambiadas'' para regresar, por lo que piensan que no pertenecen del todo a ningún lugar. ''Con el tiempo, aprendes a adaptarte, a resolver problemas y a vivir con menos certezas'', sentenció la especialista.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...