La divulgadora científica María de los Ángeles García, conocida popularmente como Boticaria García o Marián García, y el psiconeuroinmunólogo y fisioterapeuta Xevi Verdaguer han sido los invitados más recientes en Upeka, el popular podcast semanal que presenta Tania Llasera y donde se abordan temas relacionados con el bienestar, como la salud mental, la alimentación, las tendencias o las relaciones personales.
Durante su charla con la presentadora de televisión, la divulgadora científica quiso hablar de un tema bastante polémico en el mundo de la nutrición: los alimentos etiquetados como light, eco y bio. Y es que existe una creencia generalizada de que llevar una alimentación saludable implica incluir en la dieta este tipo de alimentos. Pero la realidad es muy distinta.
''Creemos que nos estamos cuidando con alimentos bio, eco o light y queremos saber si nos estamos autoengañando'', preguntaba Llasera. ''Me encanta ese tema. Yo escribí 'el jamón de york no existe' y a partir de ahí todo todo lo demás. La palabra 'york' no está en la legislación, no es un título al azar. Realmente el jamón bueno es el que pone cocido extra y te dice el porcentaje de jamón que tiene que llevar. Jugamos con conceptos como 'de la abuela', 'casero', 'hecho con amor' y todo ese tipo de cosas que nos dan a entender que una cosa es buena'', explicaba.
En cuanto a las etiquetas bio, la experta aseguraba que se trata de alimentos que no llevan pesticidas sintéticos - puede llevar otro tipo de de pesticidas- ni organismos modificados genéticamente. ''En Europa prácticamente no se pueden utilizar'', añadía. Pero la nutricionista aclaraba que pueden llevar un porcentaje alto de azúcares.''Puede ser bio y llevar un 25% de azúcar'', decía.

En ocasiones, el uso de los términos “natural” o “bio” es indiscriminado
Sobre los alimentos light, Boticaria García señalaba que la palabra 'light' significa que tiene ''un 30% menos con respecto al original''. ''Una mayonesa light va a tener un 30% menos de grasa o de calorías que la estándar, pero si tú te pones dos cucharadas, ya te estás poniendo más que de la otra. El 0% o 0,0% siempre hay que poner la lupa en la etiqueta'', dejaba claro.
Además, la especialista aconsejaba no fiarse de las aplicaciones tan de moda que se dedican a analizar la calidad de los productos. ''Muchas de ellas tienen intereses detrás'', aseguraba. ''La gente ahora mira el 'Nutriscore', que ahora está muy de moda. Si el alimento es una A, me lo compro'', recalcaba la presentadora. ''En el Nutriscore pasar de c a b lo consigues con un poquito menos de azúcar o un poquito menos porque hay cosas que están muy penalizadas como la sal. Pero unas sardinas en aceite de oliva van a tener una d porque tienen mucha grasa aunque la grasa sea buena'', afirmaba.