El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Uno de los aspectos clave en este sentido es la depuración mental, en particular dejando que los demás se ocupen de sus tareas. Un elemento en el que se ha detenido Patricia Ramírez, más conocida como Patri Psicóloga en redes sociales. La divulgadora y experta en salud emocional comentaba, mediante un vídeo compartido en TikTok, la sensación de intentar resolver los problemas de los demás, a pesar de cortarles las alas.
“¿Eres esas mujeres que piensan ‘si yo paro los demás se caen, si dejo de ocuparme los demás no saben qué hacer con su vida’? Cuando nos involucramos de esta manera en la vida de nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros hermanos, estamos anulando su creatividad y sobre todo su capacidad resolutiva. Que antes de que ellos piensen, decidan y tomen una decisión, ya lo has hecho tú por ellos, por supuesto, mucho más rápido y mucho mejor”, aclaraba.
“Y la gente se acostumbra a que tú les resuelvas la vida. Es cierto que si dejaras de hacerlo en algún momento fracasarían, sobre todo al principio, porque no están acostumbrados a moverse, decidir, agilizar. Pero cuando lo haces tú, te agota física y mentalmente. ¿No te ha ocurrido? Y es que nos creemos la salvadora de muchísimas personas y con ello no degastamos. Permite a partir de ahora que cada persona a tu alrededor tome sus decisiones y se ocupe de su vida”, insistía.
Comunicación clave
“Para ello hazles saber que te vas a mantener al margen, que estarás ahí para cuando te pidan ayuda, para cuando quieran contar contigo, pero que no tendrás la iniciativa de resolver asuntos que pueden resolver ellos mismos. Querida mujer maravillosa, aquí el ego juega un papel importantísimo. Y es que nos creemos salvadoras de todas esas personas, y ello nos convierte en imprescindibles, o lo hacemos nosotras o no lo hará nadie”, profundizaba.
Ramírez también reflexionaba sobre la sensación de no llegar a ningún lado a pesar de estar ocupado en todo momento: el síndrome de la vida ocupada. “¿Eres de las que van corriendo a todos lados y aun así tienes la sensación de que no llegas a nada? Ir con prisas, estar a muchas cosas, tener tu agenda completa tanto a nivel profesional como laboral. Mucha gente lo entiende como éxito y productividad, pero lo que estás viviendo es un agotamiento disfrazado de éxito”, exponía.