Marta González-Corró, médica: “No es magia, ni una cura milagrosa, pero mantener niveles óptimos de vitamina D puede ser un aliado en la prevención y manejo de enfermedades autoinmunes”

VITAMINA D

La doctora Marta González-Corró explica que la función principal de la vitamina D es regular las respuestas inflamatorias para evitar que sean excesivas, además de promover la tolerancia inmunológica

Marta González-Corró

Marta González-Corró

Si alguna vez has oído hablar de la vitamina D, probablemente la hayas relacionado con huesos fuertes y salud ósea. Pero, ¿sabías que esta vitamina juega un papel crucial en algo mucho más complejo? En realidad, la vitamina D es un modulador de nuestro sistema inmunológico, y el papel que tiene en nuestro organismo va mucho más allá de lo que imaginamos. Este nutriente puede ser la clave para prevenir y gestionar ciertas enfermedades autoinmunes, un conjunto de condiciones en las que el cuerpo empieza a atacarse a sí mismo. Pero, ¿cómo funciona exactamente? Y más importante aún, ¿qué podemos hacer para asegurarnos de que nuestros niveles sean los adecuados?

La doctora Marta González-Corró, médica con una profunda comprensión de la relación entre la vitamina D y el sistema inmune, ha publicado un vídeo en sus redes sociales donde nos ayuda a entender cómo este componente puede influir en el desarrollo y manejo de enfermedades autoinmunes, ofreciéndonos una visión más clara de su impacto en la salud.

Vitamina D

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“Hoy me gustaría hablaros del impacto de la vitamina D en las enfermedades autoinmunes. Hemos hablado ya en este canal de las enfermedades autoinmunes, de la tiroiditis de Hashimoto, de la esclerosis múltiple, de la artritis reumatoidea, y todas ellas tienen algo en común y es que el sistema inmune ataca a células de nuestro propio organismo. Y sabemos que la vitamina D tiene un papel inmunomodulador”, comienza explicando la médica. 

La vitamina D es, en realidad, una prohormona, y en su forma activa interactúa con receptores en muchas de nuestras células inmunológicas, como los linfocitos B, linfocitos T, células dendríticas e incluso los macrófagos. Su función principal es regular las respuestas inflamatorias para evitar que sean excesivas, además de promover la tolerancia inmunológica. 

“Diversos estudios epidemiológicos han mostrado una relación inversa entre los niveles de vitamina D y las enfermedades autoinmunes. ¿Qué significa esto? Que a mayor nivel de vitamina D, menor es la incidencia de estas enfermedades. De hecho, un estudio realizado durante cinco años reveló que las personas que se suplementaban con vitamina D tenían un 22% menos riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes”, explica.

Por lo tanto, si tienes una enfermedad autoinmune o una predisposición a desarrollarla, es fundamental que te hagas una analítica de sangre para evaluar tus niveles de vitamina D. La doctora González-Corró recomienda mantener los niveles por encima de 50 ng/ml, pero, idealmente, entre 75 y 100 ng/ml si ya se padece una patología autoinmune. 

Vitamina D

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Sin embargo, siempre es crucial consultar con tu médico antes de comenzar cualquier suplementación, ya que la vitamina D es liposoluble, lo que significa que se acumula en el cuerpo y no se elimina fácilmente. Por ello, es esencial realizar un seguimiento regular de tus niveles, especialmente cuando decides suplementarte, para evitar cualquier riesgo asociado con su acumulación excesiva.

En resumen, la vitamina D juega un papel esencial en la regulación del sistema inmunológico y puede ser un factor clave en la prevención y manejo de enfermedades autoinmunes. “No es magia, ni una cura milagrosa, pero mantener niveles óptimos de vitamina D puede ser un gran aliado en la prevención y manejo de enfermedades autoinmunes”, sentencia la médica. 

Si bien la suplementación puede ser una herramienta valiosa, siempre debe hacerse bajo la supervisión de un médico, ya que su acumulación en el organismo debe ser monitoreada cuidadosamente. Con el enfoque correcto y la guía profesional adecuada, la vitamina D puede convertirse en un aliado poderoso en el cuidado de tu salud inmunológica.

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