La psicóloga Silvia Severino ha vuelto a sorprender a sus seguidores con una profunda reflexión sobre el bienestar emocional. La experta, que se ha convertido en una de las profesionales más destacadas del campo de la psicología en las redes sociales, acumula cerca de 500.000 seguidores solo en su perfil de TikTok.
En uno de sus últimos vídeos, la especialista ha querido desvelar una de las claves en el proceso de sanación personal: perdonar a cuatro personas fundamentales de nuestra vida. Un ejercicio que nos ayudará a recuperar la paz interior y a construir una relación más sana con nosotros mismos.
''Si realmente quieres sanar, hay cuatro personas que debes perdonar'', comenzaba diciendo. En primer lugar, la psicóloga ponía el foco en los progenitores. ''Debes perdonar a tus padres, estén vivos o no; hayan hecho lo mejor que pudieron o no hayan estado a la altura te dieron la vida. Aferrarte a lo que no pudieron darte solo te mantiene estancado. Agradece lo que sí recibiste y deja ir el resto'', afirmaba.
En segundo lugar, la experta explicaba que otra de las claves es saber perdonar a aquellas personas que ''alguna vez amaste''. ''Las que no se quedaron, las que no pudieron encontrarte donde tú estabas. Deséales paz, pero deja de abrir una puerta que la vida ya cerró'', añadía la experta.

La soledad no deseada ejerce un impacto negativo en el bienestar y la salud emocional de las personas, sobre todo en Navidad.
También es fundamental aprender a dejar el pasado atrás y perdonar a aquellas personas que alguna vez pudieron hacerte daño. ''Todos los que te hicieron daño, amigos, desconocidos, personas que te decepcionaron. No necesitas una disculpa para perdonar, necesitas tu paz. Borra el pasado, no por ellos, sino por ti'', señalaba.
Por último, Silvia Severino reconocía que la cuarta persona a la que es necesario perdonar es a uno mismo. ''La versión de ti que cometió errores, que no sabía hacerlo mejor. No puedes cargar con ese peso para siempre. Esto es ahora'', sentenciaba.

En una relación sana no hay faltas de respeto.
En otra de sus publicaciones, la experta explicaba que no todas las conexiones que nos hacen sentir mariposas son sinónimo de amor. ''A veces puede ser adrenalina o trauma disfrazado de deseo o quizás costumbre cuando perseguimos aquello que no nos hace bien porque la química puede confundirse. Puede hacernos creer que sentir mucho es señal de que vamos por buen camino cuando en realidad es un enganche emocional que no nos da paz y nos consume'', declaraba.
Y es que la experta advertía: ''Una relación sana no es aquella que nos tiene con ansiedad constante, esperando a que el otro nos conteste, nos valide o nos acepte. Una relación sana no se siente como una montaña rusa, la sentimos como un respiro, como un lugar seguro. La verdadera conexión no nos altera, nos calma, nos serena''.