Boticaria García, nutricionista: “La patata vieja tiene menos agua y más densidad calórica que la patata nueva pero no es una diferencia loca”
Consejos útiles
Señala que la elección entre una patata u otra dependerá más de la textura que del valor nutricional

Boticaria García, nutricionista: “La patata vieja tiene menos agua y más densidad calórica que la patata nueva pero no es una diferencia loca”

Boticaria García, reconocida nutricionista, ha aclarado recientemente las dudas con un video de TikTok sobre si es mejor consumir patata nueva o patata vieja, y ha explicado que la diferencia principal radica en el momento de la recolección. “La patata nueva se recolecta ahí en su punto óptimo, incluso cuando todavía tiene algunas partes verdes, es más turgente, es más rígida, la pulpa es más blanquecina y la piel es más fina y más clara”, afirma. Por su parte, la patata vieja es aquella que se deja bajo tierra hasta doce meses después de madurar o que se almacena en cámaras frigoríficas para ser vendida posteriormente.
La patata vieja tiene más densidad calórica que la nueva
¿Es mejor la patata nueva o la patata vieja?
Una de las preguntas más comunes es si la patata vieja engorda más que la nueva. Según Boticaria García, “es cierto que tiene menos agua y la densidad calórica será mayor, pero de 74 kilocalorías por 100 gramos de la nueva a 79 de la vieja, no es una diferencia loca”. Además, advierte que con el paso del tiempo el almidón de la patata puede descomponerse, lo que provoca que la patata vieja tenga más azúcares libres y, por tanto, un sabor más dulce.
La especialista señala que la elección entre una patata u otra dependerá más de la textura que del valor nutricional. “Si quieres freír unas patatas, pues usa mejor patatas nuevas porque se van a romper menos”, explica. En cambio, para elaboraciones como cremas o purés, recomienda optar por la patata vieja: “No son tan compactas y además le van a dar un saborcito más dulce porque, como hemos dicho, tienen más azúcares libres”.
Boticaria García enfatiza que ambas variedades son saludables y que la decisión puede adaptarse al tipo de receta que se quiera preparar. La patata nueva aporta firmeza, ideal para frituras y guisos que requieran que no se deshaga. La vieja, por su parte, se adapta mejor a texturas suaves y cremosas gracias a su menor densidad y a su dulzor natural.
La nutricionista concluye su video con un divertido refrán que le da un sutil toque de humor: “Entre patata nueva y patata vieja la diferencia está en la textura, así que come la que quieras, criatura”.
Con este pequeño análisis, Boticaria García invita a los consumidores a disfrutar de ambos tipos de patata, entendiendo sus particularidades y aprovechando sus cualidades según la receta que se quiera elaborar, sin preocuparse excesivamente por calorías o mitos asociados.
