Dormir ocho horas y aún así despertarse agotado es una queja común. Sin embargo, según Cristóbal Amo, coach y divulgador en inteligencia emocional y hábitos saludables, el problema no está en la cantidad de sueño, sino en su calidad. Así lo explica el también economista en un vídeo que ha superado las 300.000 visualizaciones en redes sociales.
Con un enfoque práctico y directo, el especialista comparte ocho claves para despertarte temprano, con energía y sin estrés. “Si no quieres despertarte cansado y estresado, no pospongas más tu alarma y levántate al primer sonido”, afirma Amo al inicio del vídeo.
1. Primer paso
Nada de “5 minutos más”
Para empezar, según Amo, cada vez que pospones la alarma, tu cerebro libera cortisol, la hormona del estrés. Ese simple gesto de cinco minutos más te deja más cansado y altera tu sistema nervioso. Por eso, recomienda “usar una alarma suave y levantarse al primer sonido”, sin negociaciones con la cama.
Otro factor clave es la exposición temprana a la luz natural. Recibir luz nada más despertarse ayuda a reiniciar el reloj biológico y mejorar el estado de alerta.
Amo también insiste en la importancia de hidratarse en cuanto uno se levanta. Durante la noche, el cuerpo pierde agua, y empezar el día con un vaso de agua ayuda a activar el metabolismo y recuperar el equilibrio. Esto, sumado a algún tipo de movimiento físico durante las primeras horas del día, prepara al cuerpo y a la mente para rendir mejor.
Cena inteligente y rituales de desconexión
Adiós pantallas, hola descanso
Por otro lado, la calidad del sueño, según el coach, comienza mucho antes de cerrar los ojos. Uno de los hábitos más importantes es cenar con antelación (al menos tres horas antes de dormir) y evitar comidas pesadas. También es esencial bajar el ritmo dos horas antes de acostarse. En ese tiempo, leer, meditar o simplemente quedarse en silencio puede ayudar a calmar el sistema nervioso.
En ese mismo sentido, Amo hace una advertencia clara: las pantallas son enemigas del sueño reparador. Apagar los dispositivos electrónicos, incluidos los teléfonos móviles, al menos una hora antes de dormir es una decisión que mejora significativamente la calidad del descanso.
Por último, insiste en la importancia de dormir en total oscuridad. “Si puedes ver tu mano en la oscuridad, aún no es suficiente”, asegura. Un entorno sin luz permite que la melatonina actúe con mayor eficacia y favorece la regeneración física y mental durante la noche.
Cristóbal Amo cierra su mensaje con una frase que resume su enfoque aplicado al descanso: “Dormir mejor no es cuestión de suerte, es cuestión de estrategia”.