En tiempos de filtros, validación externa y necesidad de agradar, destacar por ser auténtico puede parecer un acto de rebeldía. Lo sabe bien Julieta Ordóñez, experta en inteligencia emocional y formadora en desarrollo personal, quien se ha viralizado en redes sociales tras publicar un vídeo donde lanza una advertencia clara: “Si intentas caer bien a todo el mundo, acabas perdiendo tu esencia.”
Su mensaje, que ya acumula más de 1,5 millones de visualizaciones, no es solo una frase potente, sino la conclusión de una lista de cinco hábitos que, según explica, te hacen parecer más inseguro y debilitan tu presencia. Una guía directa que ha resonado con miles de personas que buscan superar el miedo al juicio ajeno y reforzar su autoestima.
“No hace falta dar tantas explicaciones”
1. Sobreexplicar lo que decides
Ordóñez comienza con un ejemplo cotidiano: decir “no” a una copa de vino en una cena. “No hace falta dar tantas explicaciones. Si no quieres, no. Punto.” Sobrejustificar constantemente, afirma, te hace parecer que necesitas aprobación para cada paso, cuando en realidad basta con tener claro lo que uno quiere.
Gritar, enfadarse o responder con agresividad
2. Reaccionar con exceso
La experta destaca que las respuestas desproporcionadas, ya sea con gritos o actitudes defensivas, transmiten inestabilidad emocional. Mostrar autocontrol en momentos de tensión, en cambio, aumenta tu autoridad personal y refuerza el respeto que proyectas.
“No es humildad”
3. Hablar mal de uno mismo
Otro error frecuente es menospreciarse en público con frases como “yo soy muy torpe” o “seguro que lo hago mal”. Aunque se disfraza de humildad, en realidad es una forma de “autoboicot emocional”. Según Ordóñez, estos comentarios no solo minan la propia confianza, sino que también influyen en cómo los demás nos perciben.
El mayor error de todos
4. Intentar agradar a todos
Este punto es uno de los más relevantes. “Si intentas gustarle a todo el mundo, acabas por perder quién eres realmente.” Para Julieta Ordóñez, la necesidad constante de aprobación diluye la autenticidad, y con ello, la verdadera fuerza personal.
“Si alguien te falta al respeto...”
5. Reírse de uno mismo cuando te atacan
Por último, advierte sobre una trampa habitual: reírse cuando otros hacen comentarios ofensivos o burlas personales. “Si alguien te falta al respeto, no lo normalices ni lo celebres con una risa. No es sentido del humor”, afirma.
Con un tono firme pero cercano, Julieta Ordóñez lanza una llamada clara a recuperar la seguridad sin caer en extremos, y a entender que la verdadera presencia no se construye desde el agrado externo, sino desde la coherencia interna. “No es para que te vean mejor, es para que tú mismo te veas mejor”, concluye.


