El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Uno de los elementos que puede jugar un papel clave es la imagen, vinculada en esta ocasión con la alimentación y el peso. Verse bien y sentirse bien puede ayudar en momentos de dificultad, pero la relación con la cifra que indica la báscula es el principal obstáculo. Un hecho en el que se ha detenido Patricia Ramírez, más conocida como Patri Psicóloga en redes sociales. Mediante un vídeo en TikTok, la divulgadora comentaba un aspecto clave: la relación con la comida.
“¿Te has visto alguna vez atrapada o atrapado en la constante lucha contra la báscula? ¿Saltando de dieta en dieta con ese nivel de frustración que genera querer controlar la comida y ver que al poco tiempo vuelves a caer otra vez? Muchas dietas prometen cambiar esa mala relación que tenemos con la comida. Pero la relación con la comida no la puede cambiar una dieta. Porque la relación con la comida son conductas, hábitos, que se cambian a través de herramientas psicológicas”, decía.
“La clave para tener una buena relación con la comida radica en aprender a regular nuestras emociones para que no sea la comida ni la bebida la anestesia que te lleve a sentirte bien a corto plazo. Porque ya sabes tú que al ratito aparece la maldita culpa que te dice que otra vez has caído, que no tienes fuerza de voluntad, que no tienes autocontrol, que nunca conseguirás perder el peso...”, insistía, intentando detener la autoculpabilidad.
Basta de flagelarse
“Todo aquello que te dices tratándote mal para ver si tratándote mal de alguna forma, te castigas y aprendes a comer bien, pero como habrás comprobado año tras año, esta no es la vía”, sentenciaba. Recientemente, Ramírez también se pronunciaba sobre lo que ocurre en el cerebro cuando nos encontramos en un periodo de estabilidad y buenos hechos. Desde su punto de vista, es necesario aceptar y reconocer que no todo lo que vendrá será positivo.
“Pues claro que vendrá algo malo. Porque la vida está llena de cosas buenas y de cosas malas. Pero no tiene ninguna relación con que tú ahora estés feliz y relajado. Nos han inculcado que, después del sufrimiento, después del esfuerzo, cuando viene la recompensa y cuando estamos realmente bien, tenemos la sensación de que no nos lo merecemos, de que somos egoístas o que es injusto porque hay otra gente que sí lo está pasando mal y no nos permitimos sentir, vivir ese momento”, indagaba.


