Nuestro bienestar es clave para poder afrontar el día a día con relativa normalidad. En una sociedad cada vez más revolucionada en múltiples ámbitos, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados ante los distintos rompecabezas de la jornada. Sin embargo, la mente es un elemento que se tiene poco en cuenta. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Sobre esta cuestión, una de las figuras más conocidas por sus declaraciones es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por la Harvard University Medical School. El madrileño comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y redes sociales, donde cuenta con millones de seguidores. Una de sus últimas reflexiones se centra en los errores, y cómo podemos enmendar las reacciones excesivamente negativas que tenemos ante ellos.
“Queridos amigos, me gustaría hablar de una de las reacciones típicas que tenemos cuando cometemos un error. Nadie comete errores porque sí, porque le apetezca, porque todos los errores obviamente generan un sufrimiento, generan un montón de inconvenientes. Pero fijaros lo que dijo el padre de toda la psicología anglosajona. El profesor William James dijo, eres tú cuando tropiezas... el que decide si te has caído en un bache o en una tumba”, contaba.
“Entiendo que lo que nos quería decir William James era que es con nuestra interpretación de lo que ha sucedido, como vemos, si hemos caído en un bache, bueno, he cometido un error que puedo aprender, me levanto, sigo hacia adelante, o hemos caído en una tumba. Qué torpe soy, es que no doy pie con bola, es que no hay nada que sea capaz de hacerlo de una forma adecuada”, insistía, aconsejando no ser demasiado exigentes con nosotros mismos.
Reducir la flagelación
“Entonces, importantísimo, cuando cometamos un error, que vamos a cometer todos muchos errores, no hay que quedarse mirando al suelo, hay que mirar al horizonte, hay que mirar hacia eso que te hace ilusión, hacia eso que es un anhelo para ti, porque eso es lo que te va a dar la fuerza para levantarte, eso es lo que va a hacer que te hayas caído en un bache, como todos nos caemos con bastante frecuencia, por cierto, pero no va a hacer que te caigas en una tupa”, concluía.
“El momento en el que una persona reconoce que en el plano de la materia comete errores, tiene deficiencias pero en un plano más profundo, el plano del espíritu es una persona inocente, y es una persona que vale la pena y que es digna de ser amada, es impresionante lo que pasa. No he encontrado creencia más profunda que esa, y que pueda ser más demoledora”, sentenciaba en otra entrevista.