Las relaciones sociales pueden llegar a ser más difíciles de lo que parece. A menudo, la combinación de factores personales como la baja autoestima, la ansiedad social, las experiencias traumáticas y la falta de habilidades sociales se unen a factores externos, dificultando la socialización.
Frente a la dificultad de las dinámicas sociales, algunas personas optan por poner límites, un gesto erróneo bajo el punto de vista de Nicolás Salcedo. El psicólogo asegura que la clave no está en poner límites, sino en poner reglas.
@nico_salcedo_psicologia No estamos poniendo límites, estamos poniendo reglas #eyeproject #psicologia #inteligenciaemocional #dependenciaemocional #apegoansioso ♬ original sound - Nicolás Salcedo Psicología 🧠
Según el experto en salud mental, las personas no siempre sabemos poner límites a nuestras relaciones sociales. Para ello, comparte el caso de una paciente, la cual había puesto un límite a su familia que había sido ignorado: “Técnicamente, un límite no se puede saltar” asegura Salcedo.
El psicólogo añade: “Si lo que intentas controlar son las acciones de los demás... es una regla, y las reglas sí que se pueden saltar. Un límite nunca va a tratar de controlar las acciones del otro básicamente porque no puedes a menos que lo manipules”.
Nicolás Salcedo: “Tener claros nuestros límites nos sirve para establecer acuerdos”
Finalmente, Salcedo hace una distinción entre los conceptos, dejando claro que un límite lo que trata de controlar es tu conducta en respuesta a una expectativa no cumplida o a una petición ignorada.