Una verdura fácil de incluir en la alimentación diaria, gracias a su versatilidad, y repleta de beneficios para la salud de las personas. Las propiedades de las berenjenas moradas las convierten en aliadas del bienestar del organismo, en buena medida, gracias a sus antioxidantes. La nutricionista Susana Morales señala que este alimento es rico en nasunina, una antocianina con acción antioxidante, tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Esta se concentra en la característica piel morada de las berenjenas y resulta beneficiosa para la salud cerebral y cardiovascular, así como para proteger a las células del daño oxidativo, explica la especialista. Otra de las ventajas de este vegetal tiene que ver con su reducido aporte de calorías y su alta cantidad de agua y fibra. Esto ayudará a mejorar la digestión y a prevenir los casos de estreñimiento. “Contribuye a la sensación de saciedad”, asegura Susana Morales.
Por otro lado, las berenjenas moradas contienen vitaminas del grupo B, C y K, así como minerales, concretamente, potasio, magnesio, manganeso y, en menor medida, hierro. Las berenjenas son uno de esos alimentos que desintoxican el organismo, gracias a su efecto depurativo y diurético, que estimula la función hepática y renal. “Ayuda a eliminar toxinas y líquidos retenidos”, destaca la nutricionista. Comparte muchas de estas propiedades con su variante, la berenjena blanca, no obstante, también presentan ciertas diferencias entre ellas. No obstante, posiblemente resulte un poco más complicado encontrar esta, ya que la más común es la berenjena morada.
Las diferencias entre las berenjenas moradas y las berenjenas blancas
A simple vista, la berenjena morada y la berenjena blanca se diferencian por el color de su piel. Y esto, a su vez, conlleva una distinción en lo que respecta a su concentración de antioxidantes. Puesto que las berenjenas blancas presentan una menor cantidad de antocianinas, ya que estas son propias de vegetales con colores rojos y morados. Por lo que esta sería una de sus mayores diferencias, aunque la nutricionista Susana Morales asegura que, pese a ello, cuentan con propiedades beneficiosas. “[La berenjena blanca] sigue teniendo otras sustancias fenólicas beneficiosas”.
Igualmente cabe señalar que su sabor y su textura se distinguen de las berenjenas moradas. Su sabor es más suave y menor amargo, por lo que puede resultar agradable a una mayor variedad de paladares. Además, su textura es más firme, por lo que mantendrá mejor su consistencia después del cocinado, según afirma la especialista. A causa de esta mayor densidad, la berenjena blanca tiene un poco menos de fibra que la morada.
Pese a estas diferencias, Susana Morales asegura que ambas berenjenas comparten beneficios esenciales, como el favorecimiento del control del colesterol y la regulación del azúcar en sangre, por su bajo índice glucémico.